OPINIÓN
RONALD MUÑOZ
Se dijo que el capitalismo era superior porque ofrecía el estímulo de que a mayor cantidad de trabajo aumenta la proporción de riqueza que podía acumular el individuo, pero la realidad nos demuestra que en el capitalismo casi siempre termina ocurriendo lo contrario, a mayor cantidad de trabajo mayor suma de pobreza, y quienes viven mejor son precisamente quienes menos producen. De esta forma un obrero que trabaja duramente construyendo grandes edificios residenciales probablemente vivirá en un ranchito de latón, mientras estrellas del espectáculo que no producen nada en términos concretos ganan millones y millones al año.
Se trata de la misma dinámica del esclavismo y el feudalismo: la explotación del hombre por el hombre, pero con una gran diferencia; en la antigüedad el esclavo estaba consciente de su condición, en la actualidad al individuo se le dice que es libre y lo que es peor, este ingenuamente cree serlo.
EN EL CAPITALISMO HEMOS SIDO ESCLAVIZADOS A TRAVÉS DEL CAPITAL
Ya sea de forma directa o indirecta todos trabajamos para ellos. Desde el obrero, pasando por el comerciante, hasta el pequeño empresario que requiere maquinaria, materia prima y tecnología extranjera.
En el capitalismo los dueños del mundo son los dueños del dinero. Alrededor de 2 mil 200 millardos de dólares circulan a diario como resultado de las transacciones comerciales a nivel mundial, pero de todo ese monto sólo el 5% existe en papel moneda y corresponde a intercambios económicos en el mundo real. El otro 95% existe en el mundo virtual, es decir, en las computadoras de los bancos y los mercados bursátiles, y se multiplica sobre la base de la especulación en el mercado financiero.
Es creación de dinero sin generación de riqueza real. Los dueños del mundo son los dueños de los bancos a través de los cuales circula el dinero, son los dueños de las empresas que fabrican las computadoras que guardan la información de los bancos y mercados financieros, y son los dueños de las empresas que diseñan los software que se instalan en las computadoras de los entes financieros para resguardar la información. Nadie puede evitar que diariamente se multipliquen artificialmente grandes cantidades de dinero, legitimando su jugada con transacciones especulativas en los mercados internacionales.
Si en este momento decidieras fabricar dinero en tu casa con una máquina impresora la ley te atraparía, y serías castigado bajo el delito de falsificación por imprimir dinero que realmente no existe. ¿Cómo podríamos denominar lo que hacen los dueños del mundo, multiplicando dinero virtualmente en las computadoras del sistema financiero internacional?
La cantidad de dinero que circula en estas transacciones ha crecido a tal punto que excede entre 10 y 15 veces el PIB del mundo, esto garantiza un desastre económico planetario en el marco del sistema capitalista para las próximas décadas.
Una persona honesta, que de manera honrada trabaje para obtener una mejor calidad de vida para su familia puede llegar a disfrutar de ciertos beneficios y lujos en nuestra sociedad, pero jamás podrá llegar a tener un nivel de riqueza remotamente semejante al de cualquiera de los miembros de esta oligarquía planetaria. No existe forma honesta de acumular tal cantidad de riqueza.
Si durante los últimos tiempos la funcionalidad y conveniencia del capitalismo fue tema de debate, la realidad contemporánea nos deja muy poco lugar a la especulación. He aquí algunas consecuencias del capitalismo:
ABISMAL Y CRECIENTE DESIGUALDAD ECONÓMICA EN EL MUNDO
El 82% de la humanidad sobrevive en la pobreza repartiéndose menos del 18% de la riqueza. En cambio el 18% se reparte más del 82% de la riqueza mundial. El 20% más rico de la población mundial registra ingresos 82 veces más elevado que el del 20% más pobre.Las 3 personas más ricas del mundo tienen activos que superan el PIB combinado de los 48 países más pobres.
Se estima que el costo de lograr y mantener acceso universal a la enseñanza básica, atención primaria de salud y servicios de reproducción a las mujeres, alimentación suficiente, agua limpia y asistencia sanitaria para todos, es aproximadamente de 44 mil millones de dólares al año. Esto es inferior al 4% de la riqueza combinada de las 225 personas más ricas del mundo y menos que el 0,2% del ingreso mundial.
El costo de la enseñanza básica adicional a nivel mundial para todos está estimada en 6 mil millones de dólares, cifra inferior al gasto en cosméticos de los Estados Unidos que ronda los 8 mil millones. El costo adicional de darle agua y saneamiento a todos en el mundo se estima en 9 mil millones, mientras el gasto en helados en Europa es de 11 mil millones de dólares.
Se estima que 24 mil personas mueren de hambre cada día en el mundo y anualmente mueren por la misma razón 6 millones de niños.
EL PROBLEMA ECOLÓGICO MUNDIAL
El 46% de los bosques del planeta han desaparecido. De 62 millones 200 mil Km2 de bosques originarios sólo quedan 33 millones 400 mil Km2. Alrededor de 170 mil km2, son destruidos cada año.
El 25% de las especies animales corre el riesgo de extinguirse antes del año 2050. Cerca de 3 mil especies desaparecen cada año, lo que equivale a 13,7% especies por día. Una de cada 8 especies de pájaros, el 13% de las especies de plantas con flores, y el 25% de los mamíferos han desaparecido.
Un total de 14 millones de toneladas de residuos son vertidos al mar cada año, esto equivale al peso de 200 millones de personas. Muchos de estos residuos son tóxicos o radiactivos. Más de 5 millones de personas mueren al año como consecuencia de enfermedades relacionadas con el agua contaminada, lo que se equipara a 10 veces más del número de muertes a causa de las guerras. Se estima que mil 750 millones de personas sufren escasez de agua potable. Se prevé que más del 60% de la humanidad sufrirá escasez de agua antes de los próximos 30 años, lo cual será causa de nuevas guerras e invasiones.
La gran cantidad de gases contaminantes producidos por las industrias está generando graves consecuencias como la destrucción de la capa de ozono y el recalentamiento global, conocido también como “efecto invernadero”. Cerca de 122 empresas producen el 80% de los gases contaminantes, sólo Estados Unidos emite más del 20% de los gases contaminantes a nivel mundial.
A pesar de estas alarmantes cifras, es confortante saber que estos problemas aún pueden ser detenidos y mejor todavía, revertidos. Nuestra civilización cuenta con la tecnología necesaria para solucionar el grave estado en el que se encuentra nuestro planeta.
Lo difícil de esto es que las soluciones son costosas y en muchos casos disminuyen las exorbitantes ganancias obtenidas por las grandes corporaciones trasnacionales.
Y si algo quedó claro en el marco del capitalismo, es que el capital no tiene ética ni moral, la lógica del capital es producir más capital.
Los grandes intereses económicos que controlan al mundo han demostrado que prefieren ser los causantes de la aniquilación de la vida en el planeta, a invertir en el establecimiento de un nuevo modelo de desarrollo sustentable. Y como no existe ningún organismo internacional que pueda obligarlos a hacerlo, la situación se torna cada vez más extrema.
Con estos hechos en la mano tenemos que comprender que la disyuntiva sobre el capitalismo ha dejado de ser un asunto meramente ideológico para convertirse en asunto de supervivencia: o acabamos con el sistema o el sistema acabará con nosotros.
El autor es escritor y reportero del Sistema Nacional de Medios Públicos.
ILUSTRACIÓN: ETTEN CARVALLO/CIUDAD CCS
29/11/12.-
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