Este sábado en la mañana, el presidente de Cuba, Raúl Castro, regresó a su país, luego de rendir honores al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, en la capilla ardiente ubicada en la Academia Militar de Venezuela.
Castro llegó el jueves en la noche a la Academia Militar para despedir al líder de la Revolución Bolivariana, acompañado por el ahora presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, y demás miembros del gabinete ejecutivo.
Al ingresar al salón Simón Bolívar, donde son velados en capilla ardiente los restos del comandante Chávez, Castro abrazó fuertemente a la madre del presidente, Elena Frías, y a las hijas del mandatario nacional.
Cuando se acercó al féretro, el líder socialista se despidió del cuerpo de Chávez con el conocido saludo militar, signo de respeto y admiración.
Tanto representantes de gobiernos progresistas como de derecha reconocieron el papel del líder venezolano en pro de la unión del continente; su indiscutible liderazgo, que tuvo un reflejo en el duelo que recorrió la región y en la presencia de todos los presidentes latinoamericanos en su funeral, salvo el paraguayo Federico Franco, excluido de los organismos regionales tras el golpe de Estado contra Fernando Lugo.
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