Participantes de curso político/técnico del MPA de Brasil comparten sus experiencias en torno a la semilla como base de integración campesina
Se encuentra en pleno desarrollo en el estado brasileño de Santa Catarina (sur) un curso organizado por el Movimiento de Pequeños Agricultores (Vía Campesina) en que, a partir de un análisis sobre el mercado mundial de semillas agrícolas, el sistema de patentamiento y el proceso de modificación genética llevado adelante por empresas multinacionales se subraya la importancia política, ambiental y social de las semillas criollas en manos de campesinos y campesinas, así como de pequeños agricultores.
Forman parte de la vasta temática de este curso internacional, aspectos como el sistema oligopólico mundial de las semillas, la ciencia y las patentes, el proceso de concentración y centralización de la oferta de semillas, así como la privatización de la investigación y los procesos de resistencia hacia este sistema.
La ofensiva de las empresas trasnacionales por lograr una legislación que criminalice la conservación, intercambio y mejoramiento de semillas criollas, forma parte del telón de fondo de estos debates.
Con participación de integrantes de diversas organizaciones del Cono Sur, así como de Mozambique, el curso cuenta con un fuerte componente político y también práctico, en lo que hace a la transmisión de una metodología campesina de trabajo con las semillas criollas lo cual es parte del acumulado de trabajo del MPA, movimiento organizadora, desde hace más de una década.
Blacia Romero de la Coordinadora Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Paraguay (CONAMURI), comentó a Radio Mundo Real que en ese país los cultivos transgénicos avanzan desplazando a campesinos. E indicó que la disputa entre el agronegocio y las comunidades alcanzó al propio poder político, motivando el derrocamiento del ex presidente Fernando Lugo.
Semillas y animales
Para Juan Burba, del Movimiento Nacional Campesino Indígena de Argentina, el curso aporta elementos de estrategia común para “nacionalizar la lucha de la semilla criolla” ante la existencia en el Congreso argentino de un proyecto de ley que busca “aggionar” la reglamentación local de acuerdo a los lineamientos conocidos como “UPOV 91” (Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales), acentuando la privatización de los recursos fito-genéticos y favoreciendo así a las empresas trasnacionales.
Juan resaltó la presencia de la multinacional Monsanto en Argentina a través de la instalación de un macro-silo en la localidad de “Malvinas Argentinas” en la provincia de Córdoba para el acondicionamiento de semilla de maíz transgénico.
Y apuntó que en paralelo a la defensa de la semilla criolla, teniendo en cuenta la realidad de la producción campesina y familiar, también se deben reivindicar las razas de ganados criollos (vacunos, caprinos, lanares) como parte de la defensa de la Soberanía Alimentaria.
Por su parte Milcíades Quintana, de la Organización de Lucha por la Tierra (OLT) del Paraguay hizo énfasis en la maduración de un concepto de reforma agraria integral donde además de la problemática de acceso a la tierra se suma el control sobre la semilla para la producción de alimentos de calidad y no en base a semillas industriales y agrotóxicos.
Milcíades calificó al gobierno del empresario Horacio Cartes que asumirá en los próximos días como representante de los sojeros, terratenientes y hasta narcotraficantes, que responde a los intereses de los once millones de hectáreas mal habidas que son reclamadas por los campesinos del país dado que actualmente son explotadas por diferentes emrpesarios nacionales y extranjeros.
La base de un modo de ser
El curso se extiende hasta el próximo 12 de mayo e incluye la consideración de aspectos organizacionales tanto desde la escala familiar, como la comunitaria y territorial para la construcción de una estrategia abarcativa y amplia de defensa de la semilla.
Desde el MPA, quienes han desarrollado una especialización en este aspecto e incluso participan en la emulación de esos procesos en comunidades campesinas en Mozambique, Venezuela y otros países, se indica que ello forma parte de un concepto actualizado y estratégico del modo de producción campesino.
Valter Da Silva, coordinador del curso y parte de la dirigencia nacional del Movimiento comentó a Radio Mundo Real que la semilla es la base del “modo campesino de ser, de vivir y de hacer agricultura”.
Y que por lo tanto, es un ingrediente básico de la integración entre las organizaciones campesinas.
Prensa Radio Mundo Real
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