Una de las cosas que expresé en mi último artículo, es de hacer algunos comentarios del plan desestabilizador que había en marcha en el año 2002, la concertación que tenían en PDVSA con sectores de la entonces CVG Edelca, hoy Corpoelec, de no sólo originar el paro petrolero que en esa oportunidad vivimos, sino que a la par que sufríamos escasez de combustible, se iban a bajar las cuchillas del Guri para originar un gran apagón nacional, y esto en virtud de unos hechos que ocurrieron en el día de ayer en un sector capitalino en donde resido, con más razón para realizar los comentarios que realizaré en las próximas líneas.
En el año 2002, cuando se suscitaron los hechos del paro-sabotaje petrolero de finales de ese año, comienzos de 2003, el plan, consistía más o menos en lo siguiente: Se habían concertado la “meritocracia” de PDVSA, que luego del golpe de abril de 2002, fueron reenganchados por instrucciones del Comandante Supremo, Hugo Chávez Frías, con la “meritocracia” eléctrica de la entonces CVG Edelca para que, una vez iniciado el denominado “paro petrolero”, inmediatamente se daría un “paro eléctrico”, para de esa manera derrocar el gobierno legal y legítimamente constituido y acabar a la Revolución Bolivariana. Habían sectores muy radicalizados que estaban dispuestos a esta acción.
Pero en ese momento, la acción del sabotaje eléctrico no se dió por las siguientes razones: La primera de ellas es, en virtud de que el paro- sabotaje petrolero y como uno de los componentes fundamentales para el derrocamiento de Chávez en aquel entonces eran los medios de comunicación, y no podían transmitir los “partes de guerra” de Juan Fernández y Carlos Ortega sino contaban con la energía eléctrica; la segunda razón tiene que ver que mucha gente que estaba implicada en esa acción criminal y terrorista, evaluando el impacto de la misma, y de que producto de su acción podían morir una cantidad indeterminada de personas en hospitales, y en muchos espacios, tuvieron miedo y arrugaron, como se dice popularmente, y los sectores más radicalizados y dispuestos para esta acción, producto de su molestia, se retiraron de la empresa y del sector eléctrico, aunque eso no quiere decir que hayan salido todos, ojo; y la tercera y una de las más importantes, el compromiso patriótico de un conjunto de ingenieros patriotas y revolucionarios que laboran dentro del sector eléctrico, aunque no estén en puestos claves, que también en buena medida neutralizaron esos intentos de sabotaje en ese sector tan vital de nuestro país.
Ayer también pudimos presenciar un mensaje extremadamente importante del Ministro de Poder Popular de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, en donde habló de la inversión que hará el Ejecutivo Nacional de 2.998 millones de bolívares y 416 millones 494 mil dólares de desarrollo en un plan de 100 días en el sector eléctrico, con la intención de equilibrar le generación y demanda de nuestro Sistema Eléctrico Nacional.
Lo que me llama poderosamente la atención es que, vivo en un sector muy cercano al Palacio de Miraflores, omitiré detalles del sector en específico en el que vivo por ser esa zona de seguridad, desde las 7:30 pm y durante casi una hora y media, se fué la energía eléctrica en mi sitio de residencia y en sectores cercanos, luego cuando volvió casi a las 9 de la noche, a los 10 minutos volvió a irse, y hasta casi las 11:30 pm, regresaba y se cortaba abruptamente el servicio eléctrico, lo que afecto incluso el suministro de agua en algunos de los edificios cercanos, ya que las bombas de agua con los que cuentan son eléctricas y por un momento dejó de entrar el agua de la calle, lo que nos dejó sin el servicio del vital líquido. Por razones obvias, esto originó un cacerolazo, escuálido, pero cacerolazo al fin, producto del malestar que originó este apagón, que ocasionó malestar en la población de un sector de Caracas.
Y si a eso le agregamos las denuncias realizadas por el compañero José Vicente Rangel Vale en su Programa “José Vicente Hoy”, en su sección “Los Confidenciales” del pasado domingo 5 de mayo, en donde habló de las investigaciones que se abrieron en contra de oficiales de la Armada Venezolana, o lo que es igual, la Marina de Guerra de Venezuela, por la celebración de éstos de la muerte del Comandante Supremo. Me permite inferir que aunque la derecha no cuenta con el músculo militar suficiente para una aventura golpista similar a la del 11 de abril de 2002, pero si contarían con algunos efectivos militares, minoritarios, pero militares al fin, dispuestos a acompañar a los fascistas en sus aventuras y atajos violentos.
No es casual que en Caracas y más en ese sector cercano a la sede del Poder Ejecutivo Nacional, haya ocurrido este “apagón”. En los casi 8 años que tengo viviendo ahí, primera vez que observo que la luz se va de esta manera. Y ahí me preguntó: ¿Hecho Fortuito o ensayo de sabotaje eléctrico? ¿Tendrán que ver los anuncios del Ministro Jesse Chácón con esta acción?
Yo he expresado a algunos amigos en privado, y ahora en público, que la derecha no está trabajando para derrocar a Nicolás Maduro ni hoy, ni mañana, ni pasado, el golpe es “suave” y “lento”, y ellos están preparando las condiciones para generar una crisis política que devenga, o bien en un golpe de estado tipo 11A de 2002, o en su defecto, una intervención extranjera. Hasta ahora, las dos embestidas planificadas, como lo era la movilización del 17 de abril de los fascistas hacia el CNE, y la que pretendían en la marcha del 1 de mayo, han sido neutralizadas, pero eso no quiere decir que los planes desestabilizadores hayan cesado. Ojo pelao pueblo.
¡Señores y señoras, a comer avispas porque cigarrón atora!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*JUAN MARTORANO.
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