Una ángel en mi vida es el título de la serie de muñecas elaboradas por Ibis Mora, usuaria del municipio Sucre, quien conoció al Banco de Desarrollo de la Mujer en el año 2011.
MDF, masa flexible, gaza, servilletas bisutería, pega y pintura al frío son algunos de los materiales que utiliza Ibis para la elaboración de sus piezas artísticas: muñecas decorativas.
El motivo representado en sus cuadros es la mujer afrodescendiente, porque según Ibis, ellas reflejan la humildad y la lucha de las mujeres esclavas por lograr su libertad. “En mis cuadros hago un homenaje a la libertad y a la belleza de la raza afrodescendiente”, comentó.
Ibis cuenta como uno de sus hijos la llevó a encontrarse con su fibra creadora, al dar a luz al último de seis, Oliver, el cual nació con síndrome de Down. Tras sufrir una depresión postparto por las condiciones de salud en la cual se encontraba su hijo Oliver, Ibis decidió drenar su tristeza en el arte, comenzó a pintar al frío sobre tela y luego a moldear masa flexible, hasta llegar a esculpir delicadas figuras de mujeres que parecieran tener vida, pues transmiten la dulzura y pasión que les imprime Ibis en su creación.
La participación de Ibis en ferias y exposiciones que desarrolla Banmujer en diferentes comunidades, le dieron la oportunidad de vender sus muñecas, de esta forma, logró reunir dinero para la inicial de su apartamento. Asombrada del avance que había logrado, Ibis jamás se imaginó que la enfermedad de su hijo - el ángel de su vida como ella lo llama- sería el impulso que la llevaría a retarse y concretar grandes metas que antes parecían inalcanzables como lograr generar un ingreso para su familia a través de su trabajo creativo y la adquisición de una vivienda propia. “Todo esto lo he logrado gracias a Banmujer, estoy profundamente agradecida porque he logrado un maravilloso cambio en mi vida”.
“Me siento feliz de haber encontrado a Banmujer, me han ayudado mucho, su cariño y solidaridad por nosotras no tiene precio”, señaló Ibis muy conmovida.
Hoy Ibis comienza cada día llena de esperanzas al lado de su esposo y sus dos hijos menores, David de 6 años y Oliver de 4 años, quien con su amor sincero de niño especial la acompaña en la elaboración de sus muñecas afrodescendientes
Una ángel en mi vida es el título de la serie de muñecas elaboradas por Ibis Mora, usuaria del municipio Sucre, quien conoció al Banco de Desarrollo de la Mujer en el año 2011.
MDF, masa flexible, gaza, servilletas bisutería, pega y pintura al frío son algunos de los materiales que utiliza Ibis para la elaboración de sus piezas artísticas: muñecas decorativas.
El motivo representado en sus cuadros es la mujer afrodescendiente, porque según Ibis, ellas reflejan la humildad y la lucha de las mujeres esclavas por lograr su libertad. “En mis cuadros hago un homenaje a la libertad y a la belleza de la raza afrodescendiente”, comentó.
Ibis cuenta como uno de sus hijos la llevó a encontrarse con su fibra creadora, al dar a luz al último de seis, Oliver, el cual nació con síndrome de Down. Tras sufrir una depresión postparto por las condiciones de salud en la cual se encontraba su hijo Oliver, Ibis decidió drenar su tristeza en el arte, comenzó a pintar al frío sobre tela y luego a moldear masa flexible, hasta llegar a esculpir delicadas figuras de mujeres que parecieran tener vida, pues transmiten la dulzura y pasión que les imprime Ibis en su creación.
La participación de Ibis en ferias y exposiciones que desarrolla Banmujer en diferentes comunidades, le dieron la oportunidad de vender sus muñecas, de esta forma, logró reunir dinero para la inicial de su apartamento. Asombrada del avance que había logrado, Ibis jamás se imaginó que la enfermedad de su hijo - el ángel de su vida como ella lo llama- sería el impulso que la llevaría a retarse y concretar grandes metas que antes parecían inalcanzables como lograr generar un ingreso para su familia a través de su trabajo creativo y la adquisición de una vivienda propia. “Todo esto lo he logrado gracias a Banmujer, estoy profundamente agradecida porque he logrado un maravilloso cambio en mi vida”.
“Me siento feliz de haber encontrado a Banmujer, me han ayudado mucho, su cariño y solidaridad por nosotras no tiene precio”, señaló Ibis muy conmovida.
Hoy Ibis comienza cada día llena de esperanzas al lado de su esposo y sus dos hijos menores, David de 6 años y Oliver de 4 años, quien con su amor sincero de niño especial la acompaña en la elaboración de sus muñecas afrodescendientes
MDF, masa flexible, gaza, servilletas bisutería, pega y pintura al frío son algunos de los materiales que utiliza Ibis para la elaboración de sus piezas artísticas: muñecas decorativas.
El motivo representado en sus cuadros es la mujer afrodescendiente, porque según Ibis, ellas reflejan la humildad y la lucha de las mujeres esclavas por lograr su libertad. “En mis cuadros hago un homenaje a la libertad y a la belleza de la raza afrodescendiente”, comentó.
Ibis cuenta como uno de sus hijos la llevó a encontrarse con su fibra creadora, al dar a luz al último de seis, Oliver, el cual nació con síndrome de Down. Tras sufrir una depresión postparto por las condiciones de salud en la cual se encontraba su hijo Oliver, Ibis decidió drenar su tristeza en el arte, comenzó a pintar al frío sobre tela y luego a moldear masa flexible, hasta llegar a esculpir delicadas figuras de mujeres que parecieran tener vida, pues transmiten la dulzura y pasión que les imprime Ibis en su creación.
La participación de Ibis en ferias y exposiciones que desarrolla Banmujer en diferentes comunidades, le dieron la oportunidad de vender sus muñecas, de esta forma, logró reunir dinero para la inicial de su apartamento. Asombrada del avance que había logrado, Ibis jamás se imaginó que la enfermedad de su hijo - el ángel de su vida como ella lo llama- sería el impulso que la llevaría a retarse y concretar grandes metas que antes parecían inalcanzables como lograr generar un ingreso para su familia a través de su trabajo creativo y la adquisición de una vivienda propia. “Todo esto lo he logrado gracias a Banmujer, estoy profundamente agradecida porque he logrado un maravilloso cambio en mi vida”.
“Me siento feliz de haber encontrado a Banmujer, me han ayudado mucho, su cariño y solidaridad por nosotras no tiene precio”, señaló Ibis muy conmovida.
Hoy Ibis comienza cada día llena de esperanzas al lado de su esposo y sus dos hijos menores, David de 6 años y Oliver de 4 años, quien con su amor sincero de niño especial la acompaña en la elaboración de sus muñecas afrodescendientes
Una ángel en mi vida es el título de la serie de muñecas elaboradas por Ibis Mora, usuaria del municipio Sucre, quien conoció al Banco de Desarrollo de la Mujer en el año 2011.
MDF, masa flexible, gaza, servilletas bisutería, pega y pintura al frío son algunos de los materiales que utiliza Ibis para la elaboración de sus piezas artísticas: muñecas decorativas.
El motivo representado en sus cuadros es la mujer afrodescendiente, porque según Ibis, ellas reflejan la humildad y la lucha de las mujeres esclavas por lograr su libertad. “En mis cuadros hago un homenaje a la libertad y a la belleza de la raza afrodescendiente”, comentó.
Ibis cuenta como uno de sus hijos la llevó a encontrarse con su fibra creadora, al dar a luz al último de seis, Oliver, el cual nació con síndrome de Down. Tras sufrir una depresión postparto por las condiciones de salud en la cual se encontraba su hijo Oliver, Ibis decidió drenar su tristeza en el arte, comenzó a pintar al frío sobre tela y luego a moldear masa flexible, hasta llegar a esculpir delicadas figuras de mujeres que parecieran tener vida, pues transmiten la dulzura y pasión que les imprime Ibis en su creación.
La participación de Ibis en ferias y exposiciones que desarrolla Banmujer en diferentes comunidades, le dieron la oportunidad de vender sus muñecas, de esta forma, logró reunir dinero para la inicial de su apartamento. Asombrada del avance que había logrado, Ibis jamás se imaginó que la enfermedad de su hijo - el ángel de su vida como ella lo llama- sería el impulso que la llevaría a retarse y concretar grandes metas que antes parecían inalcanzables como lograr generar un ingreso para su familia a través de su trabajo creativo y la adquisición de una vivienda propia. “Todo esto lo he logrado gracias a Banmujer, estoy profundamente agradecida porque he logrado un maravilloso cambio en mi vida”.
“Me siento feliz de haber encontrado a Banmujer, me han ayudado mucho, su cariño y solidaridad por nosotras no tiene precio”, señaló Ibis muy conmovida.
Hoy Ibis comienza cada día llena de esperanzas al lado de su esposo y sus dos hijos menores, David de 6 años y Oliver de 4 años, quien con su amor sincero de niño especial la acompaña en la elaboración de sus muñecas afrodescendientes
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