jueves, 31 de enero de 2013

José Félix Ribas fue un apasionado defensor de la Independencia


Como lo hacen hoy las revolucionarias y los revolucionarios, José Félix Ribas enarboló dos grandes banderas: justicia e igualdad. En particular hizo suya la causa de las masas de pardos, a quienes representó en la Junta Suprema de Caracas.

A la Sociedad Patriótica, la que Bolívar llamó “centro de luces y de todos los interese revolucionarios”, Ribas le imprimió un carácter popular; la llenó de su fervor por la construcción de una patria igualitaria y justa, que no fuera colonia de nadie, y que atendiera a los intereses de las grandes mayorías.

Así lo manifestó la historiadora Gladys Arroyo estudiosa de la vida de Ribas e investigadora de las acciones adelantadas por este insigne patriota. De él refiere que tuvo una vida al servicio de la Independencia, cercenada hace 198 años en un momento caracterizado por un ambiente de desesperanza y desmoralización del ejército patriota,

“El bravo pueblo de Caracas perdió, el 31 de enero de 1815, a un líder que fue un apasionado defensor de la Independencia y la soberanía de la patria y uno de los voceros más radicales en la defensa de los derechos por la igualdad del pueblo de los pardos”, refirió.

IMPRESCINDIBLE

La historiadora e investigadora sostuvo que Ribas debe ser considerado como uno de los luchadores imprescindibles de la Independencia, pues hasta el último segundo de su vida fue fiel a la causa republicana”.

Arroyo narra cómo, bajo las ordenes de Miranda, Ribas combatió al Ejército realista que dirigía Juan Domingo de Monteverde. También destaca que, desde el ejército patriota y bajo la conducción de Bolívar durante el desarrollo de la Campaña Admirable, fue el vencedor de las batallas de Niquitao y Los Horcones (1813), por lo que el Libertador lo nombró Comandante Militar de Caracas y Comandante de la Provincia.

“En 1814 Ribas derrotó al ejército realista comandado por Morales en la Batalla de La Victoria, y a Francisco Rosete en Ocumare del Tuy. En mayo de ese año, participó en la primera Batalla de Carabobo ganada por Bolívar”, recalcó.
 
LA MUERTE DE RIBAS

La profesora Arroyo refiere que la muerte de Ribas ocurrió en los días finales de lo que la historiografía venezolana ha llamado la Segunda República (1813-1814).

“En el corto periodo de existencia de la II República, hubo importantes victorias del ejército patriota tales como San Mateo y Carabobo, en 1814, al mando de Bolívar; Los Horcones, Niquitao, La Victoria, San Francisco de Yare y Ocumare del Tuy, comandadas por Ribas; Bocachica por Mariño; Mosquitero por Campo Elías, entre otras”, comentó.

Después “los pueblos de Oriente testimoniaron los desafueros de las sanguinarias figuras de José Tomas Boves, caudillo de las masas llaneras, ahora incorporadas al ejército realista, y su lugarteniente Francisco Tomás Morales”.

La acción de Boves transformó el conflicto bélico, que sumaba triunfos del bando independentista, en una guerra social enfilada al exterminio de los blancos y a todo lo que “oliera” a patriota, sin importar edad, sexo o condición social.

“En el escenario de cada batalla, por los caminos, en los parajes, en las casas muertas era común encontrar hombres, mujeres o niños degollados, desorejados, con los cuerpos lacerados por el desprendimiento de la piel, o mujeres embarazadas decapitadas con las entrañas destrozadas.

Como respuesta del bando patriota, se profundizó la aplicación de la guerra a muerte y Bolívar ordenó el fusilamiento de los prisioneros de Caracas y La Guaira, incluidos en el decreto que había dictado en Trujillo el 15 de junio de 1813”, recapituló.

La profesora Arroyo subraya que de allí en adelante sobrevienen las derrotas militares que dieron fin a esa efímera república:

“En junio, las fuerzas militares comandadas por Bolívar son derrotadas en la segunda Batalla de La Puerta, entre Aragua y Guárico; avanzan los realistas al centro del país y se desencadena la llamada Emigración hacia Oriente. Ocurren nuevas derrotas en Aragua de Barcelona donde José Francisco Bermúdez desconoce la autoridad del Libertador. Bolívar se retira a Cumaná con Ribas y Piar”, relata.

Después el Libertador parte de Carúpano para Cartagena en compañía de Mariño, los patriotas se reagrupan y, comandados por Ribas, combaten en Urica, pero triunfa la superioridad de los realistas. Poco más tarde son derrotados de nuevo en Maturín.

“Estos hechos generan una situación que obliga a Ribas a dirigirse hacia el llano, donde, tras ser delatado, cae en manos de los realistas y recibe una terrible muerte”, describe.

Una vez derrotado en Urica por las tropas de Boves, el vencedor de La Victoria se retira rumbo al llano junto a su sobrino, uno de sus criados y un conocedor del terreno de apellido González, quien lo delata.

“Hecho prisionero, Ribas fue decapitado; su cabeza fue freída en aceite, colocada en un jaula y llevada a Caracas. De esta manera podemos ver como eran las penas aplicadas por las autoridades monárquicas a quienes subvirtieran el orden colonial, o se sospechara de conductas desafectas a Su Majestad”, criticó.

“En marzo, el verdugo expuso la cabeza de Ribas en la Plaza Mayor (actual Plaza Bolívar), y luego en la entrada de la Puerta de Caracas”.
VIDA AL SERVICIO DE LA INDEPENDENCIA

Caraqueño de nacimiento, José Félix Ribas fue uno de los once hijos de la familia Ribas Herrera. “Era casado con María Josefa Palacios y Blanco, tía del Libertador. Ribas fue un convencido de la Independencia; por ella arriesgó todo: sus propiedades y la comodidad que le ofrecía la sociedad como integrante de una familia pudiente de la Caracas colonial”, detalla Gladys Arroyo.

“Fue expulsado del territorio y excluido de la Junta Suprema de Caracas por defender la causa de los precursores ecuatorianos que habían sido apresados al comienzo del año 1810 y que, estando presos, fueron asesinados por los realistas”, agregó.

Además “asumió su condena con dignidad y regresó a Caracas para encarnar, meses antes de la pérdida de la Primera República, un papel de vanguardia en la defensa de la patria, pues junto a Miranda defendió las conquistas obtenidas a partir del 19 de Abril de 1810, y demostró a los enemigos de Miranda y a los conspiradores contra la naciente República que por encima de la libertad nada podía, como afirmó Simón Bolívar en el Manifiesto de Carúpano.

Entre los méritos que José Félix Ribas presenta para ser conocido en el presente “vemos que sigue siendo ejemplo para la juventud venezolana, porque siempre estuvo en la primera línea de batalla cuando la patria estaba en peligro”.

“El convencimiento de que la causa de la Patria justa e independiente estaba destinada a vencer sin alternativas, le animó en todo momento”, subrayó.



Prensa YVKE
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Ubicacion: Venezuela

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