Una comisión mixta, integrada por voceros del poder popular y por organismos del Gobierno, se instaló en el centro de distribución de Alimentos Polar ubicado en Las Piedras, municipio Peña de Yaracuy, para supervisar el suministro de rubros alimenticios de esa industria en la región.
En la instancia participan la Superintendencia Nacional de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (Sada), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Red de Defensores de la Seguridad y Soberanía Alimentaria y el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis).
Emili Bullones, directora estadal de Indepabis, explicó que la comisión se encargará de chequear las cantidades de harina de maíz y sus modalidades (regulada y mezclas) para los establecimientos comerciales de Yaracuy y Lara que, de acuerdo con el el Sistema Integral de Control Agroalimentario (Sica), tienen pedidos registrados.
Representantes de Indepabis toman nota de los despachos y de los camiones que salen a repartir el producto, comparan las guías de movilización e informan a sus homónimos municipales sobre la mercancía que sale para que la esperen en los establecimientos comerciales a los que debe llegar. Allí los consejos comunales organizan la venta supervisada del producto apenas llega.
Bullones refirió que la comisión calcula las cantidades diarias de producto despachado y sus lugares de recepción para sacar las estadísticas correspondientes y verificar que la empresa cumpla con los niveles de producción necesarios para satisfacer la demanda.
Acotó también que los operativos de fiscalización y supervisión continúan de forma permanente en los 14 municipios de Yaracuy, con el apoyo de los organismos involucrados y de los consejos comunales.
Hizo un llamado al poder popular a que mantenga la contraloría social e informe sobre cualquier irregularidad detectada en los locales comerciales. Este lunes se realizaron siete ventas supervisadas de carne en locales que previamente fueron denunciados por consejos comunales.
También pidió a la colectividad no caer en compras nerviosas y generar acaparamiento doméstico, por cuanto ello contribuye al desabastecimiento de productos de primera necesidad.
Prensa: informe21.com
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