Tras ejercer tranquilamente su derecho al voto en el colegio Santo Tomás de Villanueva, ubicado en la urbanización Las Mercedes, y llamar a sus seguidores a votar masivamente, el candidato derechista Henrique Capriles volvió a atacar al Centro Nacional Electoral (CNE), durante una rueda de prensa que ofreció minutos después de votar.
Capriles Radonski reiteró su acusación de que “el CNE no es un árbitro que cumple su rol, pero eso no significa que hay que dejar de votar este domingo”.
“Por más que existan o se presenten denuncias y no se corrigen (por parte del CNE), nadie sabe por quién usted vota. Con los votos se impone la voluntad, lo que el pueblo decida. Hay que sortear abuso, los toldos, el uso de medios públicos, la campaña”, expresó el abanderado opositor, manifestando abiertamente su recelo contra el máximo ente electoral.
Asimismo, un periodista le preguntó a Capriles si consideraba que “el CNE es como la canción de Shakira: ciego, sordo y mudo”, a lo que el empresario le respondió: “No le haga eso a Shakira”.
“Lo que el pueblo diga para mí es sagrado. Cuidado con unos vivos que quieran tratar de torcer o convertir los centros de votación para ver cómo se hace alguna trampa", enfatizó.
“Los atropellos tienen que ser puestos en evidencia, para que el mundo los conozca y obliguen a los que se tapan los oídos o no quieren ver, a dar explicaciones”, expresó refiriéndose al CNE.
Estas declaraciones resultan una contradicción, pues si el candidato Capriles no confía en el CNE, hasta el punto de poner en duda su trabajo como ente electoral, ¿por qué asiste a votar y llama a sus partidarios a “salir en avalancha”?
No es un secreto para nadie que la derecha venezolana está desesperada y desea dejar servida la mesa para gritar un supuesto “fraude electoral”, al no obtener la victoria. Estas opiniones de Capriles así lo acreditan.
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