La muerte sorprendió en su casa a la maestra Yolanda Leal, de Monte Piedad, mientras dormía, el pasado domingo, en la avenida San Martín, en Caracas. Inmortalizada por el realizador venezolano Juan Andrés Bello en su documental La Reina del Pueblo, Leal fue ganadora de los primeros comicios celebrados por voto directo en el país.
A través del filme, estrenado en 2010 y proyectado las primeras semanas de enero en las salas de la Fundación Cinemateca Nacional se hace un recorrido por este momento inolvidable, no sólo para Yolanda, sino para el país que comenzaba a exigir y velar por sus derechos.
Corría el año 1944 y a Venezuela le correspondió ser sede de la Séptima Serie Mundial de Béisbol Amateur. Aún en la memoria del pueblo estaba la victoria del país en el Campeonato Mundial de Béisbol Amateur, celebrado en La Habana, Cuba, el 22 de octubre de 1941.
Animados por contagiar al país de la pasión por la pelota, el comité organizador del evento decidió "ingenuamente" convocar a la elección de una madrina. Lo que ellos desconocían es que el llamado adquiriría cuerpo nacional y encendería las más eufóricas emociones en un país que atravesaba por un momento de conciencia social.
Isaías Medina Angarita estaba al mando en una atmósfera política caracterizada por un congreso principal que tenía potestad para designar al Presidente de la República y a las autoridades más allegadas al Poder Ejecutivo. El pueblo no podía elegir.
La convocatoria a la elección de la madrina de la serie mundial tuvo buena aceptación. Algunos medios de comunicación empezaron a clasificar a las candidatas: Yolanda Leal, una tímida maestra de una zona popular caraqueña y Oly Clemente, la hija del secretario de gobierno de Angarita.
En principio la elección tenía carácter local. Las candidatas se mostraban en juegos de pelota y pequeñas actividades organizadas por el comité pre Serie Mundial. Era similar a esas elecciones de colegio en donde la banda de honor y la corona son los símbolos más preciados.
Sin embargo, el sentimiento popular vio en esa elección la oportunidad perfecta para elevar su voz. A pocos meses de anunciarse la elección, las candidatas emprendieron una campaña tal como la presidencial.
La prensa también vio una oportunidad servida para expresar sus opiniones clasistas y aliadas a los intereses económicos. Ya eran insuficiente las categorías de "maestra" e "hija del secretario de gobierno", ahora Leal era tildada como "la candidata para la gente vulgar" y Clemente se asociaba a "la gente decente".
Lo que pareció una elección menor se convirtió en una manipulación mediática que promovió un clima de pugna entre dos sectores de la población que proclamaban a Yolanda como "La reina del pueblo" y a Oly como "La novia del país". Con esos epígrafes convivieron ambas candidatas.
En el documental rodado por Bello se escucha el testimonio directo de Leal, quien ya avanzada en años, recordaba que a ella la gente la sentía cercana, le mostraba su afecto porque la veían como una vecina más y que pese a la enemistad creada por la prensa, tanto ella como Clemente siempre compartieron una sonrisa.
Así como ella, hablan testigos inmediatos del campeonato, quienes ofrecen testimonios de las largas colas que amanecieron con aquel primero de octubre, fecha en que los venezolanos sin importar sexo ni condición social fueron llamados a escoger a su madrina.
Ese día es recordado en la memoria de muchos como un hito histórico puesto que sembró las bases que años posteriores permitirían la elección popular como derecho irrenunciable de todo venezolano.
De esa forma Leal se ratificó con el título de "La Reina del Pueblo" y su nombre quedó marcado en la historia democrática del país que se vio representado en su humildad, servicio y cercanía con la gente.
La investigación de Bello no sólo triunfó en las pantallas nacionales sino que se alzó internacionalmente con el Lasa Award of Merit on Film, entregado por el Festival de Cine de Toronto, en Canadá, que premia a las historias vinculadas con la cultura y los pueblos latinoamericanos.
Prensa AVN
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