El Gobierno de Siria reafirmó su compromiso de cumplir con todos los requisitos que implica su adhesión a la Convención de No Proliferación de Armas Químicas, como los términos de no fabricación, almacenamiento, uso y distribución de esas armas.
El presidente sirio, Bashar Al-Assad, reiteró que la aceptación de Siria a entregar su arsenal químico a la comunidad internacional para ser destruido responde a la iniciativa de Rusia y a la propia convicción siria, y que "jamás" fue producto "de las amenazas, porque Siria no se inclina ante amenazas".
Al-Assad declaró, en entrevista con una cadena estadounidense, que cualquier acción diplomática para resolver la crisis siria debe buscar la estabilidad interna y deshacerse de los terroristas. Por lo tanto, quienes quieran la paz en Siria deberán dejar de apoyar a estos grupos con dinero y armas, indicó la Agencia Árabe Siria de Noticias (Sana).
Distinción entre oposición y terroristas
En la entrevista, el presidente Al-Assad fue consultado sobre el comportamiento de la "oposición armada". El líder político fue enfático en aclarar la distinción entre los términos: oposición y terrorismo.
Al Assad consideró que oposición es una expresión política y no significa, de ninguna forma, tomar las armas para asesinar a inocentes, destruir escuelas e infraestructura o perpetrar decapitaciones.
"Lo que está sucediendo en Siria no es una guerra civil, porque si hubiera una guerra civil no estarían presentes combatientes de 83 nacionalidades distintas apoyados por países extranjeros", indicó Al-Assad.
En tal sentido, Al-Assad defendió el establecimiento de un Estado laico e indicó que si Siria no mantiene este modelo político, entonces caería en manos de extremistas y esto se traduciría en la "desintegración" del país.
"Mientras tengamos este tipo de extremismo, terrorismo y violencia, esto hará más cerrada y más fanática a toda la comunidad, y esto es lo que buscan los extremistas", insistió.
Estados Unidos y Rusia
El gobernante sirio expresó que sus relaciones con Estados Unidos dependen de la administración estadounidense y que Siria no ve a este país ni a su pueblo como un enemigo.
"Siempre hemos tenido buenas relaciones con todos los países del mundo y sobre todo con Estados Unidos, porque es una potencia y no tenemos problemas con eso, siempre y cuando haya respeto mutuo", dijo el Mandatario.
Asimismo, calificó como "muy eficiente" el rol de Rusia en torno a las negociaciones para encontrar una salida pacífica al conflicto sirio.
"Rusia ha protegido a Siria políticamente mediante su derecho a veto tres veces en el Consejo de Seguridad de la ONU", agregó Al Assad.
Siria después de la crisis
Al-Assad consideró que Siria deberá enfrentar numerosos retos después de la actual crisis. La eliminación de la ideología terrorista será, quizá, el mayor de ellos.
Expresó que sigue siendo un reformador, en alusión a diversas reformas convocadas por su Gobierno para evitar el conflicto armado, sin embargo, afirmó que los sucesos de los últimos años sólo han logrado distanciar más la democracia.
En la entrevista el Mandatario reveló que decenas de miles de sirios han perdido la vida en el conflicto "principalmente como resultado de los ataques terroristas, asesinatos y atentados suicidas". Además, el ejército sirio ha registrado unas 15.000 bajas.
AVN Prensa
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