El proyecto busca fomentar la historia, el turismo, la ecología y el talento venezolano. Su nombre: “Montaña de Sueños”, financiado por el Fondo de Responsabilidad Social de La Comisión Nacional de Telecomunicaciones está dirigido a niños, niñas y adolescentes y forma parte de los programas que han recibido erogaciones para aumentar la calidad de la parrilla de la televisión nacional.
Casi 2 millones de bolívares recibió este seriado de 12 capítulos que cultiva el amor hacia nuestra patria, la educación, la cultura y los principios humanos. La producción infantil promueve el cuidado de la naturaleza, tiene una duración de 44 minutos (una hora para televisión); “es educativa, divertida, comprende diversos temas, con canciones originales que abordan los valores como la tolerancia, el respeto, la amistad y la protección ambiental, cada capítulo es distinto, está hecho por niños para niños con la finalidad de que los padres también se animen a disfrutar el programa con sus hijos”, afirma Fiorella Lacontore, su productora.
“Este proyecto es posible gracias al Fondo de Responsabilidad Social de Conatel por el apoyo brindado a los Productores Nacionales Independientes, que se interesan en realizar producciones que contribuyen con la formación ciudadana”, afirma la PNI.
Este seriado se desarrolla a través de un closet mágico, a través del cual los personajes animadores Lexia y Sebastián, los científicos Tin y Ton, la niña explorador y tres títeres que representan un chigüire llamado Chucho, la garza Paty y el cunaguaro Pum lo atraviesan y aparecen en lugares distintos viviendo mágicas aventuras.
El programa está dividido en cuatro secciones. Érase una vez, Eco estampida, Eco arte y Nuestro talento. El primer segmento del programa se desarrolla en una habitación donde una niña quiere conocer la historia y los próceres de Venezuela. allí viaja a través de una cápsula del tiempo y entrevista a personajes históricos como Simón Bolívar, Antonio José de Sucre y Josefa Camejo.
En la segunda sección la niña explorada acompañada de Pun el cunaguaro, viaja para dar a conocer la naturaleza, la fauna, la flora, la fortaleza y belleza de los estados venezolanos, destacando la ecología y turismo de nuestra tierra, para aprender a protegerlo y estar comprometidos con Venezuela.
La tercera parte se desarrolla en un laboratorio producto del closet mágico, donde dos científicos llamados Tin y Ton, enseñan a hacer experimentos y juguetes partiendo de materiales sencillos, reciclados para motivarlos hacer cosas sin necesidad de invertir mucho dinero, de manera divertida y conservando la naturaleza al mismo tiempo.
Durante el último segmento del seriado se invita a niños de distintas partes del país a dar a conocer sus talentos, destreza y desenvolvimiento, ya sea imitando, cantando o bailando. Finalizando el programa con un fragmento de tras de cámaras.
“El Fondo de Responsabilidad Social ayuda a los PNI que se interesan en hacer radio y televisión, gracias al financiamiento de ellos podemos hacer estas ideas posibles”, manifiesta entusiasmada Lacontore, quien además exhorta a todos aquellos interesados en hacer televisión a conocer los beneficios y los aportes que hace el Gobierno Bolivariano a través del Fondo de Responsabilidad Social y Conatel.
Prensa Conatel
.JPG)
0 Comentarios:
Publicar un comentario