domingo, 13 de mayo de 2012

HAY GRUPOS RADICALES PENSANDO EN SALIDAS VIOLENTAS, AL MARGEN DE LA CONSTITUCIÓN



José Vicente Rangel
Conversa con:
Miguel Rodríguez Torres
Director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN)
Caracas, domingo 6 de mayo de 2012

(Fragmentos)



José Vicente Rangel (JV): El día 9 de Mayo del año 2004 se produjo el episodio de los Paramilitares que se concentraron en Daktari y que pretendían tomar en un Comando de la Guardia Nacional atacar a Miraflores y asesinar al presidente Chávez.

Esa cadena de violencia de desconocimiento del orden democrático debe ser analizado con cierta periodicidad, no para escarnecer ni para producir efectos de venganza ni nada por el estilo, sino para que haya una conciencia acerca de lo que ha ocurrido en este país, el comportamiento de los sectores políticos, de la actitud leal y consecuente del pueblo, de la Fuerza Armada y de la tramoya golpista de sectores de la oposición.

Nada más indicado que conversar sobre este tema concretamente, porque el próximo miércoles [9 de mayo] precisamente se cumplen ocho años del episodio de los paramilitares colombianos que entraron al país con el propósito ya señalado, con el General de División (Ej) Miguel Rodríguez Torres, Director del SEBIN, Servicio de Inteligencia Bolivariano Nacional.

JV: Recordar lo sucedido concretamente ¿qué pasó?

Rodríguez Torres: El 9 de Mayo en horas de la madrugada amanecía el Día de las Madres por cierto, después de varios meses de un trabajo de inteligencia se capturaron en la Hacienda Daktari, en el Municipio El Hatillo, 116 personas de origen colombiano, después identificados como miembros de grupos de paramilitares colombianos que fueron traídos a Venezuela con intenciones de golpear al gobierno democráticamente elegido y derrocar al gobierno y no solamente eso, venían por la vida del presidente Chávez.

Ese es el hecho inmediato, la captura. Esa captura se produce después de varios meses de trabajo de inteligencia que empezaron como en Noviembre del año 2003, empezaron informaciones de llegada de paramilitares a Venezuela, de coordinaciones de gente de la oposición con grupos de paramilitares y nosotros empezamos a procesar toda esta información. Después nos llegaba información de Oficiales involucrados en los hechos y empezamos el trabajo de vigilancia de seguimiento, todos los trabajos propios de la inteligencia hasta que fuimos develando más o menos cuál era la estructura de esa conspiración.

En cierto modo se nos hizo difícil llegar al sitio con más velocidad en donde estaban acantonados estos paramilitares, porque había una especie de anillo de protección que le brindaban a estos caballeros las policías que estaban y siguen hoy estando bajo el mando de gobiernos opositores.

JV: ¿Qué policías concretamente?

Rodríguez Torres: Ahí participaba la Policía de Baruta que en ese momento el Alcalde era el actual Gobernador de Miranda [se refiere a Enrique Capriles Radonsky], participaba la Policía Metropolitana que estaba al mando de Alfredo Peña y la Policía de El Hatillo más la Policía de Miranda.

Esas policías dificultaban y evitaban y saboteaban el trabajo que se hacía de inteligencia para que no llegáramos al sitio y nos hacía más difícil lo que era la ubicación física de los paramilitares.

JV: ¿Qué significó para un organismo de inteligencia como el que tu presides ese hecho puntualmente?

Rodríguez Torres: En principio creo que quedó a la luz pública la cara real, la naturaleza real de la oposición a la que nos enfrentamos. Ese es un hecho que creo que aquí nadie lo había imaginado que pudiesen llegar a esos extremos, sin embargo, ya habíamos vivido la Plaza Altamira en donde mataron tres soldados y una muchacha porque ellos consideraban que fugaban información.

Vivimos las Bombas que colocaron en distintas embajadas y en el edificio de la Mesa que usted conducía, la Mesa de Diálogo.

Vimos las guarimbas en donde gente murió porque no les daba la gana de dejar pasar a las ambulancias.

Toda esa cadena de violencia la venimos nosotros enfrentando desde la Disip, como se llamaba en ese momento, y este hecho si es verdad que nos sorprendió, porque se trataba de traer paramilitares, traer mercenarios extranjeros a nuestro territorio violentando nuestra soberanía y un hecho sin precedentes en Venezuela desde el punto de vista de seguridad del país nunca se había presentado algo similar.

Muchos meses antes de que comenzara a circular la información que empezamos a procesar, a uno mismo le costaba creer eso. Porque es difícil entender que un venezolano por muchas diferencias políticas que tenga llegue a tal estado de locura como para traer mercenarios que están graduados de asesinos en las Autodefensas Unidas de Colombia a causar daños a sus propios hermanos venezolanos.

JV: Sin embargo, la oposición oficialmente entonces banalizó el hecho y hablaba de los paracachitos con el objeto de darle poca importancia y de burlarse de lo ocurrido y pretender que había sido una especie de farsa urdido por el Gobierno.

Rodríguez Torres: Por razones obvias ellos trataron de minimizar el hecho y de banalizarlo porque ellos saben que gran parte de esa oposición conocía de ese plan que estaba desarrollándose ahí, y si hubiese sido falso, Alfredo Peña no se hubiese ido del país, Orlando Urdaneta que estaba involucrado no se hubiese ido del país, y así varios de ellos; el diputado Rafael Marín salió volando fuera del país porque toditos estaban involucrados. Ahí habían adecos, copeyanos, alcaldes, mucha gente involucrada y ellos tenían que de alguna manera tratar de hacer ver que eso era un montaje, que eso era un show.

JV: Es decir que se puede hablar de una relación entre estos paramilitares que vinieron de Colombia y factores internos de la política del país.

Rodríguez Torres: Ese campamento que ellos instalaron no hubiese durado dos semanas si no tenía el apoyo que tenía de sectores políticos venezolanos, de los que hoy son oposición, que hoy los vemos sentados en la Asamblea y son alcaldes, gobernadores y candidatos que fueron los mismos que condujeron toda esa cadena de eventos entre el 2001 y el 2005.

JV: ¿Dónde está la trama que se urde desde Colombia? Tengo entendido que participó el DAS conjuntamente con uno de los Jefes Paramilitares más famosos que es Mancuso.

Rodríguez Torres: En Colombia en un principio de pista criminalística, nunca conseguimos vinculaciones con el gobierno colombiano.

JV: ¿Pero el DAS formaba parte del Gobierno?

Rodríguez Torres: Si, pero después el mismo Jefe del DAS Jorge Noguera cayó preso por sus relaciones con Mancuso y con grupos paramilitares y por eso le digo que después en las investigaciones posteriores y hurgando bien a fondo sobre las relaciones del gobierno colombiano del momento, que era Álvaro Uribe, con ese grupo de la Autodefensa de Colombia, llegamos a la conclusión de que obviamente había una complicidad del sector del gobierno de Uribe con este plan.

JV: ¿Había algún jefe concretamente paramilitar dirigiendo la operación aquí?

Rodríguez Torres: El Jefe de los colombianos que llegó a Venezuela lo llamaban el Comandante Lucas, que era un caballero de apellido Ayala, Carlos Ayala. El era según las informaciones que nosotros manejamos en ese momento era una de las manos derechas del sicariato que dirigíaSalvatore Mancuso en Colombia en la Autodefensa y fue enviado para acá con la misión exclusiva de conducir a esos 150 hombres y él era el que tenía la misión de tomar al Palacio de Miraflores.

JV: ¿Cuál era el plan exactamente?

Rodríguez Torres: Ellos tenían un grupo de 150 hombres eso está dividido en dos grupos: Grupo A y Grupo B.

JV: ¿Eran menores?

Rodríguez Torres: Habían nueve menores de edad.

El Grupo A estaba conformado por los hombres que estaban más entrenados, que habían sido reservistas o que eran reservistas que participaron en la Autodefensa, que tenían experiencia de combate. Ese Grupo A que era como de 80, 90 hombres lo comandaba el Comandante Lucas que era el que tenía que tomar el Palacio de Miraflores.

JV: Pero había una operación contra la Guardia Nacional también.

Rodríguez Torres: Había un ataque que se iba a conducir contra el Regional 5 de la Guardia y otro contra La Carlota.

JV: ¿Con qué finalidad?

Rodríguez Torres: Causar una gran conmoción, generar un gran caos y la imagen que iba a salir internacionalmente eran soldados del Ejército, porque estaban vestidos correctamente con uniformes del Ejército venezolano atacando unidades militares de otro componente esa era la imagen.

JV: Las armas no aparecieron en ese momento cuando fueron descubiertos.

Rodríguez Torres: Las armas según confesión de otro participante en el hecho que estaban estacionadas en un vehículo frente al Laguito en el Fuerte Tiuna en el Círculo Militar y de ahí salían unas armas que estaban allí y otras que estaban en La Carlota, se les iban a entregar a ellos en el momento de la acción. Mientras tanto ellos fueron entrenados con unos facsímiles de fusil sobre todo en el tema de sicariato sobre vehículo y la toma de instalaciones militares.

JV: ¿Este Comandante Lucas dirigía la operación sobre Miraflores?

Rodríguez Torres: Si, ese era el objetivo.

JV: ¿Cuál fue su reacción cuando tú lo interrogaste?

Rodríguez Torres: Yo lo interrogué varias veces. Inicialmente cuando es capturado y me informan los Patrulleros de la Disip que tienen bajo control a una persona con uniforme del Ejército, pero con cabello largo y una pistola que no es la de reglamento y de paso tenía acento colombiano yo le ordeno que lo detengan de inmediato y lo desarmen, y me traslado con un grupo Comando de la Disip al sitio.

Él me pide permiso para hacer una llamada, le dije que llamara. Inmediatamente llamó a Gustavo Zinc Machado y a Orlando Urdaneta el animador éste de televisión; ellos se comunicaron en 17 oportunidades más o menos si no recuerdo con Alfredo Peña, o sea, que eso era la cabeza o por lo menos la más visible de ese plan.

Este caballero Lucas en los primeros interrogatorios siempre se mantuvo muy callado no decía nada. Con el tiempo, yo particularmente me dediqué a interrogarlo, a conversar, a conversar y después fue que comenzó a soltar información de todas las personas que él vio pasar por ese campamento.

JV: ¿Qué afirmación hizo específicamente? ¿Qué explicó?

Rodríguez Torres: Él es uno de los que señaló haber visto al General Poggioli Pérez, por ejemplo, que reunía a los paramilitares que los tenían vestidos como campesinos y arengaba a que no se desmotivaran y que pronto iban a actuar, que iban a recibir su pago como se les había ofrecido.

JV: ¿La determinación era atacar a Miraflores y matar al Presidente?

Rodríguez Torres: Era matar al Presidente. Él me confesó a mí que él había prometido al dueño de la finca, que era Robert Alonzo, que le iba a cortar la cabeza al Presidente y se iba a tomar una foto con la cabeza del Presidente y fumándose un habano cubano. Ese era la promesa que le había hecho él a los líderes de esa conspiración, el Comandante Lucas.

JV: Posteriormente a los hechos hubo muchas conjeturas sobre la participación de factores de la política colombiana y especialmente algunas de estas conjeturas recayeron en el - para entonces- presidente de Colombia Álvaro Uribe hoy en día ex Presidente. ¿Qué percepción tienes tú de eso?

Rodríguez Torres: Exactamente a ocho años del hecho. Álvaro Uribe seguramente tenía sus manos metidas en esa operación.

Hemos discutido con personas de Colombia y hemos evaluado la situación de Jorge Noguera que era Jefe del DAS del momento.

JV: Es un hombre de confianza de él (Uribe).

Rodríguez Torres: De muchísima confianza del presidente Uribe y que después está preso por narcotraficante y por paramilitar, y cuando nosotros enlazamos eso con informaciones de carácter confidencial que manejamos, llegamos a la conclusión de que Uribe con mucha seguridad sabía de esos planes y lo que hace él, no voy a decir que él dirigía el plan, pero si estaba en conocimiento del plan y dejaba que esas aguas corrieran, porque hoy por hoy con la actividad que está haciendo Uribe contra todo lo que signifique revolución en el continente, es clara señal de que él no es más que una ficha de los Estados Unidos para desestabilizar la región y ahí lo vemos haciendo campaña en toda la frontera con Venezuela en contra de nuestro gobierno.

JV: Acaba de anunciar, por cierto, en un evento de Inversionistas en América Latina que se realizó en Nueva York, que él se propone hacer campaña contra el presidente Chávez a lo largo de la frontera, particularmente en la frontera con el estado Táchira y el estado Zulia, algo generalmente insólito.

Rodríguez Torres: Y no sólo eso, él se ha dado a la tarea en el exterior en diferentes foros, reuniones, talleres en donde participa a dar entender y hacer ver de que el ALBA es una alianza creada para facilitar el negocio del narcotráfico y todo esto lo hace siendo consecuente con los planes de acusar a Venezuela como el país donde están todos los narcotraficantes, donde pasan toda la droga que les da la gana, donde Chávez protege a la FARC y todo ese cuento que ha ido creando. Es indudablemente con una intención política.

JV: ¿Qué efecto puede tener eso en la frontera? ¿Es un factor de desestabilización para Venezuela o para Colombia también pudiera ser?

Rodríguez Torres: Él está jugando fracturar la relación entre Venezuela y Colombia.

JV: ¿Qué puede significar -desde el punto de vista de la estabilidad de Venezuela-, esa actividad en la frontera por parte de Uribe, porque detrás de Uribe hay gente importante de Colombia?

Rodríguez Torres: Para nosotros siempre será una amenaza esa actividad de Uribe, sobre todo por esos nexos que él tiene con el narcotráfico y los paramilitares porque detrás de eso viene la guerra, la violencia, todo ese tipo de cosas macabras como las que vimos ese 9 de Mayo de 2004.

JV: Vamos a cambiar el tema ¿Qué es hoy en día el SEBIN?

Rodríguez Torres: Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional.

JV: Qué significa con respecto a las anteriores experiencias de la Disip, Digepol, etcétera.

Rodríguez Torres: Vamos a partir de lo que era la Disip el antecesor. La Disip nace en el año 69 en plena guerra fría y nace como una especie de policía híbrida que hacía de policía política represiva y hacía labores de contra inteligencia y de inteligencia. Aparte de eso, la Disip es una especie de apéndice de otros servicios como la CIA, el Mossad, y hacía operaciones inclusive a nivel regional a la orden de esos servicios. Así nace la Disip y siempre con la visión de atacar a todos los movimientos de izquierda y a todos los movimientos progresistas que surgieran en Venezuela.

La Disip tenía gente especialista en desaparecer personas, en torturar, en todas las formas de violación de Derechos Humanos.

JV: Sin embargo la Comisión de Derechos Humanos no decía nada.

Rodríguez Torres: Ni chistaba y le pongo mi propio ejemplo. Yo tuve preso ocho veces antes de las elecciones, en una de las ocho pasé una semana aislado y nadie chistó; ahí no había Comisión de Derechos Humanos, ni Fiscales, ni Defensor del Pueblo; nadie defendía a nadie.

JV: ¿Qué crees tú que hubiera hecho esa Disip con esos paramilitares?

Rodríguez Torres: En ese momento si hubiese sido la Disip de la IV dirigida por un Henry López o un ex Disip que lo estaba comandando porque Iván Rubieles era uno de los que comandaba esos paramilitares, los hubiesen matado a toditos; yo estoy seguro que los hubiesen matado a toditos.

JV: ¿Ustedes no le tocaron ni un pelo?

Rodríguez Torres: Nada, le respetamos absolutamente todos sus derechos desde el Comandante Lucas, hasta el último de los menores de edad que eran nueve.

JV: El que decía que le iba a cortar la cabeza a Chávez.

Rodríguez Torres: ¿Usted se puede imaginar la paciencia que hay que tener y la saliva que hay que tragar en un interrogatorio como ése?

JV: Qué significa el SEBIN hoy en día desde el punto de vista de la incorporación de una política de inteligencia del Estado?

Rodríguez Torres: Nos hemos centrado en las labores fundamentalmente de inteligencia y de contra inteligencia. Nuestra misión es detectar las amenazas contra la seguridad del Estado tanto en nuestro territorio como las que puedan provenir del exterior y dar recomendaciones de acción al Gobierno Nacional para la neutralización de esas amenazas.

Nosotros nos hemos alejado mucho de la acción policial porque no es la misión de un servicio de inteligencia, para eso está creándose la Policía Nacional que tiene todas esas competencias y nosotros nos centramos exclusivamente en el área de la inteligencia.

JV: Estamos ya en un proceso electoral, estamos a cinco meses de unas elecciones ¿qué papel juega la inteligencia en ese proceso?

Rodríguez Torres: Nuestra misión es detectar las amenazas que hay no solamente al proceso electoral, sino al Estado como un todo. Recuerde que en la oposición con la que nos estamos enfrentando no solamente hay los que quieren ir a votar el 7 de Octubre, hay grupos muy radicales que no puedo mencionar en este programa pero lo que están es pensando en salidas violentas, al margen de la Constitución, lo siguen pensando y siguen reuniéndose, afortunadamente no han tenido eco ni en el pueblo ni en la Fuerza Armada.

JV: ¿Hay elecciones el 7 de Octubre?

Rodríguez Torres: Hay elecciones el 7 de octubre y nuestra misión es junto con la Fuerza Armada y los demás cuerpos de seguridad llevar a Venezuela en la mayor paz posible y gobernabilidad posible hasta el 7 de Octubre.

JV: Ustedes están obligados a mantener estabilidad del sistema democrático, darle garantías a los que participan en el proceso electoral a todos por igual. ¿Está realmente interiorizado ese propósito por un organismo como el SEBIN?

Rodríguez Torres: Si inclusive los procesos internos nuestros han cambiado hasta tal punto que nuestros integrantes hoy todos son profesionales universitarios, tienen una formación en donde se les enseña mucho el tema de los Derechos Humanos, el respeto a la ley, cosa que no se hacía antes.

Doctor le voy a comentar, yo llegué a conocer Comisarios Generales en la DISIP en el año 99, ya yo voy como para ocho años en este trabajo, que eran analfabetas y firmaban con la huella, no sabían escribir y llegaban a ser Comisarios Generales porque hacían cualquier cosa que les exigieran, y hoy por hoy eso ha cambiado radicalmente, es un servicio profesional y muy bien preparado, cuenta con una juventud pujante creando una nueva institución con una nueva forma de ver el país y de actuar sobre las situaciones que se le presenten.

JV: Tu eres Militar, General de División del Ejército. ¿Compatibiliza esa condición de militar con la de ser Director de un Servicio de Inteligencia?

Rodríguez Torres: Sí, yo creo que es totalmente compatible, en el transcurso entre la carrera militar uno estudia la inteligencia y la contra inteligencia en todos los cursos de preparación que uno pasa a lo largo de la carrera, e inclusive uno ocupa cargos de inteligencia en diferentes unidades, aparte que uno conoce y estudia la geopolítica que es un tema que es bien importante para alguien que dirija a un organismo de esta naturaleza.

JV: ¿Cómo ves tú la perspectiva del país con optimismo, pesimismo?

Rodríguez Torres: Soy optimista y tengo razones para ser optimista. Yo creo que Venezuela ha ido dando un salto cuántico en la mejor de las condiciones de vida del venezolano, en la transformación de lo que es la realidad del pueblo en sus condiciones de vida, en su forma de interrelacionarse y seguimos trabajando para hacer esas transformaciones y eso lo tenemos con la Ley Orgánica del Trabajo, con las Misiones, con el incremento de la matrícula universitaria, es decir, hay una cantidad de cosas que señalan que vamos por el camino correcto y asumiendo que tenemos problemas, porque no podemos negar que tenemos problemas pero vamos por el camino que debemos ir.

JV: Por lo tanto eres optimista.

Rodríguez Torres: Muy optimista.

JV: Muchas gracias y mucha suerte.



Publicado en “Debate Socialista”, edición Nº 179, 11 y 13 de mayo 2012

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