viernes, 2 de febrero de 2018

DE RECUERDOS E IDENTIDAD


CABUDARE, BUCOS Y MAMEYES

De recuerdos e identidad


Américo Cortez
Cronista de Cabudare

Aunque el recuerdo permanente fortalece la identidad de un pueblo, lamentablemente no es garantía de que esta permanezca como compromiso para la gente, sobre todo cuando estos recuerdos no están en concordancia con la agenda de los gobiernos y los habitantes de ese pueblo.
Esto pasa con algunas tradiciones que vienen mermando o desapareciendo en Cabudare y en todo Palavecino. Otras se mantienen firmes debido al trabajo incansable de cultores y organizaciones culturales empeñadas en hacer sobrevivir la historia, las costumbres, las tradiciones y todo lo que mantiene vivo nuestro espíritu como pueblo.
Para muestra, algunos ejemplos: La virgen de la Candelaria, colocada en 1.818 como patrona de Cabudare, por los canarios e hijos de ellos, fue desapareciendo de la memoria de los cabudareños, en la medida que los hacendados morían o se iban, dejando a la patrona casi en el olvido. Aunque este año se celebró el 27 de enero el bicentenario de haber sido designada y el 1º. de Abril será el Bicentenario de la parroquia de Cabudare, no ha sido posible elevar el amor del cabudareño a la santa patrona, pues no está en el imaginario colectivo cabudareño.
Igualmente pasa con San Rafael Arcángel, patrono de Pueblo Arriba, en donde se realizaban las mejores fiestas de Cabudare. Hoy, lamentablemente mermado todo a apenas una misa y una pequeña procesión. En este caso debido a la poca participación de los pobladores de ese sector, que ha derivado en poco interés del los vecinos, al punto que cada año veo, el 24 de octubre, en la capilla de San Rafael, veo más gente de otros sectores de Palavecino y menos de Pueblo Arriba.
En el caso de los velorios de Cruz de mayo y San Antonio, gracias a los grupos folklóricos tamunangueros y a la Unión de tamunangueros y golperos de Palavecino (UTAGOLPA), hay garantía de permanencia en el tiempo de estas manifestaciones, muy sentidas, desde que el pueblo es pueblo, ya que la trajeron los labriegos y esclavos, que vinieron del Tocuyo, Barquisimeto y Curarigua, haciéndola tan propias y cabudareñas como en esos pueblos.
Un caso distinto es el San Juan Bautista, que fundada su iglesia en Cabudare, en 1.835, solo tuvo fiestas patronales, basadas en eventos eclesiásticos en el siglo XIX, y luego en el XX sus fiestas patronales con todos los atractivos de entretenimiento, tan populares en todos los pueblos de Venezuela. Fue solo desde principios de los años 80`s, que el grupo Santa Bárbara y la Parranda Sarao empezaron a realizar las procesiones y cantos de tambor en homenaje al santo , cada 24 de junio y que cada año reúne a un número creciente de pueblo alrededor de la plaza Bolívar, luego de la procesión, con varios grupos de tambores.
Igualmente ha pasado con Santa Bárbara, que desde 1.983 viene creciendo en devoción y alegría, manifestada por los tambores que se tocan el 4 de diciembre en la capilla, ubicada en la entrada de Cabudare y que es el templo religiosos más antiguo de Cabudare (1.797). Cuando empecé a ir a la capilla en 1.981, sobraban bancos para oír la misa. Hoy, se ha cuadruplicado la asistencia y allí congenian católicos, santeros, brujos, escépticos e impíos en sana paz.
Para quien escribe, es un orgullo decir que los cantos que acompañan la procesión de San Rafael y Santa Bárbara son de mi inspiración y en el caso de San Juan Bautista, muchos de ellos los he preparado para esa ocasión.
Otro día hablaremos de otras tradiciones, que con el tiempo han desaparecido o resistido al embate de “la modernidad”, esa modernidad que todo rastro de identidad y sentido de pertenencia va destruyendo, en deterioro de la condición de pueblo que Cabudare viene perdiendo. Aunque los pueblos evolucionan, no es posible tener un desarrollo armónico sin contar con las tradiciones, la memoria histórica y la idiosincrasia, aquella que en nuestras almas, espíritus y sangre nos hacen sentir cabudareños.

No es nostalgia, es angustia que siento, al pensar que podemos dejar de ser cabudareños o como diría un amigo sociólogo, sentirnos “neocabudareños”, lo que sería válido.



Procesión de Santa Bárbara


San Juan Bautista de Cabudare


San Rafael Arcángel de pueblo arriba

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