Desde 1995 Cubaexport en conjunto con la compañía francesa Pernod Ricard, distribuidora a nivel mundial del ron Havana Club, ha defendido su derecho a registrar la reconocida marca
Cuba responsabilizó este jueves al Gobierno de Estados Unidos del robo de la marca Havana Club a su legítimo titular, la compañía Cubaexport, tras la negativa de la Corte Suprema de ese país de permitir a dicha firma renovar el registro ante la Oficina de Marcas y Patentes.
Una declaración de la Cancillería cubana, publicada hoy en el diario Granma, indicó que si el Gobierno de EE UU no actúa será el único responsable de este robo y de las consecuencias negativas que pudieran derivarse de hecho para la protección recíproca de la Propiedad Industrial.
El pasado 14 de mayo la Corte Suprema norteamericana denegó a Cubaexport la posibilidad de defender su derecho de renovar el registro de la prestigiosa marca Havana Club, obstaculizado por la negativa de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC), adscrita al Departamento del Tesoro, a otorgar a la entidad comercializadora cubana la licencia que le hubiese permitido renovar la marca registrada en ese país desde 1976 hasta el 2006.
Dicha negativa, aseguró la nota, fue hecha al amparo de la Sección 211 de la Ley Ómnibus, aprobada por el Congreso de los Estados Unidos a fines de 1998, que prohíbe el reconocimiento y renovación de marcas asociadas a propiedades nacionalizadas por el Gobierno cubano.
Según la Cancillería de la Isla, este es el resultado de las maniobras de la mafia anticubana de Miami y sus aliados dentro del Congreso, en retribución a las cuantiosas contribuciones financieras que reciben de la compañía Bacardí, la real promotora de estas acciones contra Cubaexport, dirigidas a usurpar las marcas y mercados del ron genuina y legítimamente cubano.
Asimismo, aseveró, que desde 1995 Cubaexport, en conjunto con la compañía francesa Pernod Ricard, distribuidora a nivel mundial del ron Havana Club, ha defendido su derecho a registrar la reconocida marca.
Este reclamo encontró respaldo en la decisión del Panel de Solución de Diferencias de la Organización Mundial del Comercio que falló contra los Estados Unidos y reclamó la eliminación de dicha sección considerada ilegal.
El Gobierno de los Estados Unidos es completamente responsable de lo ocurrido, sentenció el Gobierno cubano, tras la decisión del Departamento de Estado de no renovar la marca pues no se correspondería con la política de Washington hacia la Isla.
Esta acción constituye una grave violación de los compromisos de los Estados Unidos en materia de Propiedad Industrial, afirmó el texto, y este litigio, así como otros procesos en curso contra patentes cubanas en las cortes norteamericanas, han puesto en evidencia la complicidad del gobierno de Barack Obama en el despojo de los derechos y marcas cubanas.
Prensa RNV
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