A la tarima dispuesta para su encuentro con los miles de trujillanos que le aman y apoyan, el candidato llegó al caer la tarde luego de un vistoso recorrido de cerca de dos kilómetros.
Ahí reflexionó sobre los logros que se han alcanzado en Revolución y que han garantizado derechos fundamentales como la salud y la educación. Valoró la red Barrio Adentro, programa social que, no lo duda, no estará garantizado en el supuesto negado de que a la presidencia de la República llegara un pitiyanqui.
La educación básica y la universitaria, fueron otros temas abordados por el candidato socialista, recordando el crecimiento de la matrícula escolar y la expansión de las oportunidades de estudio de carreras universitarias.
El candidato bolivariano sabe, porque así se lo demuestra su pueblo, que el próximo 7 de octubre la opción de la derecha venezolana se quedará «como la guayabera (…).No podemos permitir que Venezuela caiga de nuevo en manos de los pitiyanquis, porque eso es lo que representa la candidatura de la burguesía». Aún con esa certeza, insistió en no dejarse llevar por el triunfalismo.
Los trujillanos están claros y por eso cada hermosa montaña de esa imponente región de los Andes venezolanos sabe que Chávez gana el 7 de octubre.
Este próximo 7 de octubre un total de 501 mil 516 trujillanos ejercerán su derecho al voto. El histórico de resultados electorales en la entidad ha favorecido a la opción revolucionaria: en 2006 apoyaron con 70 por ciento de los votos la candidatura de Hugo Chávez. Este sábado demostraron que, en quince días, sin duda, repetirán su respaldo irrestricto al Comandante
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