El representante venezolano ante el organismo, Germán Saltrón, recordó que entre 1967 y 1998 la Comisión no otorgó ninguna medida cautelar a Venezuela; pero desde que asumió la Presidencia Hugo Chávez en 1999 se han registrado 32.
Representante de Venezuela ante los organismos internacionales de derechos humanos, Germán Saltrón. (Archivo)
El representante de Venezuela ante los organismos internacionales de derechos humanos, Germán Saltrón, denunció este jueves el doble rasero con el que se analizan los casos presentados ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra Caracas.
Desde Washington, Saltrón recordó que 2011, el entonces comisionado del organismo Pablo Sergio Piñero reveló que de las 1167 denuncias recibidas, solamente 61 eran contra Venezuela.
“Sin embargo el país aparece incluido en lo que conocemos como capítulo cuatro del informe actual de la Comisión desde el año 2003, y en contraste, países que recibieron cinco veces más denuncias no están incluidos”, criticó.
Entre 1967 y 1998, recordó Saltrón, la Comisión no otorgó ninguna medida cautelar a Venezuela; pero desde 1999 se han registrado 32.
Caso similar al de la Corte que desde 1981 al 98 sólo procesó un caso, la masacre de “El Amparo”. A partir del año siguiente los casos sentenciados son 14.
“No es admisible que organismos que permanecieron absolutamente inactivos, por no decir que indiferentes, en tiempos cuando en Venezuela ocurrían masacres (…) multipliquen por 32 y por 14 su actividad durante una década de paz y respeto por los derechos humanos”, subrayó.
Acusó a los organismos jurisdiccionales de “violar en forma reiterada sistemática contumaz y parcializada las mismas normas” que los invisten de autoridad.
“La Comisión y la Corte destruyen su propia legitimidad al aceptar denuncias que no tienen nombre, nacionalidad, profesión, domicilio y firma de los supuestos afectados; ni relación precisa y comprobada de los hechos”, agregó.
Señaló que estas instancias pretenden “decidir sobre actos de los poderes públicos en aplicación de la soberanía y de “descalificar poderes legítimamente constituidos mediante procesos democráticos inobjetables”.
Prensa La Radio del Sur
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