El primer vicepresidente de la República Islámica de Irán, Mohamad Reza Rahimi, condenó el domingo el cierre de la Embajada de Canadá en Teherán, argumentando que la decisión obedece a “la sumisión de Ottawa a las políticas del régimen israelí”.
“Canadá obedece a los israelíes y el cierre de la sede diplomática en nuestro país obedece a su ira por el éxito que consiguió Irán tras la celebración de la XVI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) en Teherán”.
La Cumbre del Mnoal se realizó en Teherán entre el 26 y el 31 de agosto pasados, con la participación de más de 100 naciones y que culminó con la firma y aprobación de una resolución final que incluyó a más de 700 cláusulas.
De igual manera, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Ramin Mehmanparast, calificó de "irracional y precipitada" la decisión del Gobierno de Canadá, por ser una “clara indicación de la ira de Occidente sobre nuestra nación”.
"La reciente decisión del gobierno de Canadá no se basó en normas diplomáticas y por tanto no es aceptable en absoluto", declaró Mehmanparast, también este domingo.
Agregó que el gobierno de Canadá ha sido siempre conocido por el extremismo e igualmente reiteró que dicha acción se llevó a cabo bajo la influencia del régimen de Israel, Gran Bretaña y los Estados Unidos.
Mehmanparast señaló que el gobierno iraní ha preparado una declaración en respuesta a la medida "diplomática" de Canadá, la cual será presentará ante la comunidad internacional.
El pasado viernes, Ottawa anunció el cierre de su Embajada en Teherán e informó que sus diplomáticos ya habían abandonado Irán, así como también que expulsaba a los representantes iraníes de su territorio y suspendía las relaciones entre ambas naciones.
Adicionalmente, el Gobierno canadiense ha congelado las cuentas bancarias de muchos ciudadanos iraníes que viven en Canadá y prohibió las transferencias de dinero a Irán.
Esta medida se ejecutó so pretexto de una serie de infundadas acusaciones, entre ellas la continuación del programa nuclear de Irán con "fines militares" y la ayuda de Teherán al Gobierno de Siria.
En ese sentido, Teherán recuerda que tales imputaciones antiraníes se formulan mientras los acontecimientos en Siria dejan claro que los países occidentales, acompañados por sus aliados, arman a los terroristas en el país árabe para alimentar la guerra.
Igualmente, Irán recordó que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha inspeccionado en numerosas ocasiones las instalaciones nucleares de Irán y nunca ha encontrado evidencia alguna de que el pacífico programa nuclear civil se haya desviado hacia la producción de armas nucleares.
Prensa YVKE - Internacionales
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