El jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), mayor general (Ej.) Wilmer Barrientos Fernández, expresó este lunes que el 4 de febrero de 1992 despertó un huracán de una extraordinaria fuerza soberana, representada por el pueblo y los soldados, que antes eran usados para reprimir, pero ahora tienen conciencia, sienten y padecen los problemas de la población. Durante su participación en el programa Toda Venezuela, transmitido por Venezolana de Televisión, Barrientos consideró que esa fecha, cuando se produjo una rebelión cívico-militar liderada por el presidente Hugo Chávez, despertó la fuerza popular, que ahora nadie podrá recoger.
"Aquí lo que se despertó, y eso es a lo que le tienen miedo, es esa gran fuerza popular que ahora nadie podrá volver a recoger, porque hay una elevada conciencia en el pueblo", reiteró.
Barrientos relató que en esa época en los cuarteles venezolanos había el mismo malestar que estaba latente en las calles, lo cual llevó a los uniformados a conversar sobre lo que sucedía en el país y analizar las acciones que podían emprender para detener las medidas neoliberales aplicadas por el presidente de entonces, Carlos Andrés Pérez (CAP).
"Lo que sucedía socialmente en el país no podía dejar de afectar a los cuarteles. La moral de los soldados y la operatividad estaba muy baja, los equipos inservibles, los oficiales ya no se ocupaban del entrenamiento y esto creaba un profundo malestar", expresó.
Barrientos recordó que en aquel entonces se evidenciaba una fractura entre el alto mando y los mandos medios militares, porque no existía una comunicación efectiva, además comparó ese momento con lo que se siente actualmente en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana: "Ahora un general vive y habla con su tropa, porque tenemos que meternos en el corazón del pueblo".
Antecedentes al 4-F
El mayor general Wilmer Barrientos comentó que el alzamiento militar estaba programado para el 17 de diciembre de 1991, sin embargo, no se dieron las condiciones necesarias y decidieron aplazarlo.
"Se decidió esa fecha (4 de febrero de 1992) porque habían algunos factores que se venían analizando, como un pueblo excluido que no iba a las urnas porque no tenía cédula de identidad", expuso.
Agregó que no había otra forma de despertar al pueblo que la ejecutada, al mismo tiempo mencionó que existía un nivel de conciencia y decisión muy alta en los militares que decidieron emprender el movimiento insurgente.
"A lo mejor militarmente algunos lo ven como una derrota, pero yo creo que ha sido una de las mejores cosas que le ha podido pasar al país", añadió.
Barrientos comentó que el 4 de febrero de 1992 debe ser recordado por el pueblo venezolano, sobre todo por los jóvenes que no vivieron esos hechos.
Por su parte, el jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral Occidental, mayor general (Ej.) Celso Canelones, manifestó que en esos días los efectivos estaban muy confundidos, por cuanto fueron trasladados con material bélico desde el interior del país hasta Caracas por órdenes de Carlos Andrés Pérez.
"Veíamos una gran confusión. Nosotros no estábamos preparados para eso. Esos días difíciles comenzaron los disparos, no había experiencia, disparaban sin saber", añadió Canelones, quien participó en la rebelión cívico-militar del 4 de febrero junto con un grupo de militares venezolanos y guiados por el comandante en jefe, Hugo Chávez Frías.
El jefe de la Región Estratégica Integral General, mayor general Elvis Subarán Bastidas, dijo que el malestar que sentían los militares por los hechos que se estaban sucediendo en el país los condujo a conformarse en el Ejército Bolivariano Revolucionario (EBR 200).
Unos 2.300 jóvenes militares, guiados por el entonces teniente coronel Hugo Chávez, se alzaron contra el paquete de medidas económicas neoliberales, impuestas por el Fondo Monetario Internacional y aplicadas por CAP.
La rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992 se desarrolló de forma simultánea en los estados Aragua, Carabobo, Miranda y Zulia, así como en el Distrito Federal.
Tras ser aprehendido el mismo día de la rebelión, Chávez agradeció a los soldados del Regimiento de Paracaidistas de Aragua y de la Brigada Blindada de Valencia su valentía en la operación.
AVN Prensa
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