Fernando Lugo aseguró que los parlamentarios que impulsaron el juicio político, líderes de los cuatro partidos tradicionales, apostaron por este plan ante la amenaza que representaba el auge de las políticas sociales para un sector
Antes de emitida la decisión del Senado paraguayo que arrojó como resultado la destitución de Fernando Lugo de su cargo como Presidente de la República, obispos de la iglesia católica pretendieron inducir la renuncia del mandatario constitucional a cambio de no ser objeto de imputaciones penales.
“Ellos –los obispos- vinieron a proponerme que renunciara, a lo que respondí que no tenía ningún motivo para hacerlo. Querían hacer como un canje, si yo renunciaba no me iban a imputar penalmente, sin embargo, dije, señores creo que se equivocaron de lugar, tenían que haber ido al parlamento para decir que no hagan este juicio político injusto.”
La iglesia –consideró- es sabia en temas que traspasan la temporalidad, pero al intervenir en aspectos temporales o políticos se corre el riesgo de incurrir en grandes errores desde la postura de la iglesia y los pastores.
Desde la Asunción, en entrevista con Telesur, Lugo mostró su sorpresa por el apoyo brindado por el Vaticano –a través del Nuncio Apostólico- al gobierno elegido por el Senado Paraguayo, encabezado por Federico Franco.
Lugo, quien no cerró la posibilidad de un posible regreso al gobierno, consideró como un error reprimir cualquier manifestación de resistencia ciudadana pacífica, razón por la cual aceptó el juicio político impulsado por la derecha en su contra, como una forma de evitar la violencia en el país.
Manifestó su respaldo a los jóvenes y adultos que han tomado como trinchera de lucha la TV Pública paraguaya, espacios que se han ganado, por lo que espera que este movimiento crezca y se extienda a otros departamentos.
La sociedad paraguaya estaba habida de expresarse, en este sentido “la televisión se convirtió en una verdadera escuela de formación ciudadana en los derechos que tenemos que ejercer”, refirió.
La próxima semana –Lugo- iniciará una gira por todo el territorio nacional para explicar –principalmente en aquellos departamentos sin acceso a los medios de comunicación- lo que realmente sucedió el “viernes negro” de la política paraguaya, retomando el “gran diálogo ciudadano” impulsado al inicio de su campaña presidencial.
Por otra parte, destacó que los presidentes de Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia, Ecuador y Venezuela han brindado su apoyo al gobierno constitucional y al pueblo paraguayo, consciente del proceso por el que atravesaba el país, las elecciones del 2008 legitimo la presidencia de Fernando Lugo al frente de este país.
Antes de emitida la decisión del Senado paraguayo que arrojó como resultado la destitución de Fernando Lugo de su cargo como Presidente de la República, obispos de la iglesia católica pretendieron inducir la renuncia del mandatario constitucional a cambio de no ser objeto de imputaciones penales.
“Ellos –los obispos- vinieron a proponerme que renunciara, a lo que respondí que no tenía ningún motivo para hacerlo. Querían hacer como un canje, si yo renunciaba no me iban a imputar penalmente, sin embargo, dije, señores creo que se equivocaron de lugar, tenían que haber ido al parlamento para decir que no hagan este juicio político injusto.”
La iglesia –consideró- es sabia en temas que traspasan la temporalidad, pero al intervenir en aspectos temporales o políticos se corre el riesgo de incurrir en grandes errores desde la postura de la iglesia y los pastores.
Desde la Asunción, en entrevista con Telesur, Lugo mostró su sorpresa por el apoyo brindado por el Vaticano –a través del Nuncio Apostólico- al gobierno elegido por el Senado Paraguayo, encabezado por Federico Franco.
Lugo, quien no cerró la posibilidad de un posible regreso al gobierno, consideró como un error reprimir cualquier manifestación de resistencia ciudadana pacífica, razón por la cual aceptó el juicio político impulsado por la derecha en su contra, como una forma de evitar la violencia en el país.
Manifestó su respaldo a los jóvenes y adultos que han tomado como trinchera de lucha la TV Pública paraguaya, espacios que se han ganado, por lo que espera que este movimiento crezca y se extienda a otros departamentos.
La sociedad paraguaya estaba habida de expresarse, en este sentido “la televisión se convirtió en una verdadera escuela de formación ciudadana en los derechos que tenemos que ejercer”, refirió.
La próxima semana –Lugo- iniciará una gira por todo el territorio nacional para explicar –principalmente en aquellos departamentos sin acceso a los medios de comunicación- lo que realmente sucedió el “viernes negro” de la política paraguaya, retomando el “gran diálogo ciudadano” impulsado al inicio de su campaña presidencial.
Por otra parte, destacó que los presidentes de Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia, Ecuador y Venezuela han brindado su apoyo al gobierno constitucional y al pueblo paraguayo, consciente del proceso por el que atravesaba el país, las elecciones del 2008 legitimo la presidencia de Fernando Lugo al frente de este país.
Prensa RNV
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