Movimientos sociales y organizaciones políticas de todo el mundo dan inicio este viernes a la Cumbre de los Pueblos, que se desarrollará en paralelo a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable (Río+20), en Brasil.
El encuentro popular tendrá como objetivo denunciar la actual crisis socio-ambiental y se rechazará el concepto de economía verde, defendido por varios jefes de Estado.
La Cumbre de los Pueblos finalizará el próximo 23 de junio y se espera que participen unas 30 mil personas, reseñó Prensa Latina.
La reunión se llevará a cabo en el Parque Flamengo, ubicado en el lado sur de la ciudad de Río de Janeiro, y se calcula que en total se realicen 600 actividades, entre talles, mesas debates y ponencias, además de actividades artísticas.
También se prevé realizar una protesta en la Villa Autódromo, comunidad amenazada por las obras de los Juegos Olímpicos de 2016, en Jacarepaguá, zona oeste de la ciudad.
La movilización será el 20 de junio, fecha en que será inaugurada la Conferencia de Naciones Unidas.
El activista Ivo Lesbaupin declaró que las soluciones presentadas por la Conferencia Río+20 son insuficientes para la gravedad de la situación del planeta.
"Nuestra intención es hacer un análisis crítico de las falsas soluciones, como la economía verde, y las formas actuales para hacer frente a la crisis ambiental que vivimos", manifestó.
Por su parte, el dirigente de la organización Vía Campesina, Marcelo Durão, manifestó que "este debate de Río+20 no está preocupado por los problemas ambientales y sociales, sino por una nueva forma de rearticulación del capital, pautada por las grandes corporaciones, para recuperarse de la fragilidad que ocurre desde la crisis de 2008".
"Las corporaciones han avanzado sobre convenciones, regímenes internacionales. Queremos una ONU para los pueblos, y no para las corporaciones", expresó Fátima Mello, una de las coordinadoras de la Cumbre de los Pueblos.
Prensa AVN
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