Circuito de sones de negro en honor a San Antonio

Escuelas y liceos participaron

La celebración arrancó muy temprano con una misa que se efectuó en la Iglesia Inmaculada Concepción

Como ya es tradición, cada 13 de junio el estado Lara se viste de fiesta para honrar a San Antonio de Padua, día en que el folklore crepuscular se hace sentir en cada rincón de la geografía local. En esta oportunidad, niños y jóvenes de distintas escuelas y liceos junto a sus docentes, padres y representantes, se congregaron en el centro de la ciudad de Barquisimeto, para participar en el circuito de sones de negro que organizó la División de Cultura de la Zona Educativa.

La celebración, arrancó desde muy temprano con una misa que se efectuó en la Iglesia Inmaculada Concepción, oficiada por el presbítero Adolfo Rojas, donde el pueblo en pleno se dio cita para hacer la acostumbrada bendición del pan, entregar las ofrendas y danzar ante el altar. Culminada la eucaristía, la directora del ente educativo y la jefa del área cultural, profesoras Gisela Cañizález y Lourdes Soto, respectivamente, llevaron la imagen del santo en procesión hasta el edificio Buría.

Durante la ruta, que abarcó la calle 26 desde la carrera 16 a la 18, todos los que acompañaron al padre de los tamunangueros, bailaron y cantaron contagiando de esa alegría tanto a transeúntes como a quienes hacen vida laboral en el casco central. Ya en el tramo comprendido entre las calles 25 y 26, frente a la sede regional del Ministerio de Educación, estudiantes y maestros culturales hicieron lo propio al desarrollar cada son con la pasión, el amor y el fervor que los caracteriza.

Posteriormente, la fiesta se trasladó al bulevar de la avenida 20, específicamente a la calle 23, donde se consiguieron con el santo patrón que salió también en procesión desde el templo de San José, para luego dirigirse juntos a la Plaza de la Justicia, lugar en el que se encontraron con las demás imágenes de San Antonio que recorrieron el centro, para dar cierre con más música y movimientos propios de El Tamunangue a esa gran jornada que fusionó todas las costumbres guaras en una.