Un total de 30 largometrajes venezolanos se estrenará este año, cifra que supera con amplio rango las 13 películas criollas nuevas proyectadas durante 2012.
El presidente del Centro Nacional de Cinematografía (Cnac), Juan Carlos Lossada, explicó que para la exhibición de esta treintena de filmes han realizado reuniones con los directores de las películas, para generar un cronograma anual de estrenos cinematográficos nacionales.
Apuntó que el primer encuentro se realizó el 20 de diciembre de 2012 y la más reciente fue el 24 de enero pasado. "Establecemos, de acuerdo con la concreta terminación de cada película, cómo distribuirla a lo largo de las 52 semanas cine que tiene un año", explicó.
Lossada indicó que le seguirán El Yaque, Pueblo de Campeones, de Javier Chuecos, que saldrá el 8 de febrero; Cuidado con lo que sueñas, de Geyka Urdaneta, a exhibirse desde el 1º de marzo y más tarde, en ese mes, Brecha en el Silencio, de Luis Alejandro y Andrés Rodríguez.
"Hemos podido establecer un esquema de trabajo con los directores, con los productores, con las empresas distribuidoras, que nos permite que no haya una competencia contra de las propias películas sino una complementación para que no se agrupen en determinado momento ni se produzcan huecos en otros", expresó.
Señaló que dentro de los 30 largometrajes a estrenar se encuentra, por primera vez, una película de cine comunitario hecha en el país: Al otro lado, opera prima de Luis Antonio Cerasa, del estado Anzoátegui.
"La vamos a exhibir en todo el país, es un largometraje hecho por la comunidad audiovisual de Anaco a partir de una Unidad de Producción Audiovisual Comunitaria impulsada por las políticas culturales del Ministerio para la Cultura y el Laboratorio de Cine y Audiovisual", explicó.
Multiplicación de espectadores
En los últimos tres años más de 5 millones de personas fueron a las salas de cine a ver películas venezolanas, refiere el presidente del Cnac.
"Eso no ocurría en más de 25 años, hemos comenzado a recuperarnos de ese período tan nefasto en la década de 1990".
Recordó que al inicio del Gobierno Bolivariano la producción criolla había caído a cero y por lo tanto no habían espectadores de cine venezolano, y destacó que en la actualidad 8% de los boletos vendidos en las salas de cine es de películas nacionales.
"En Francia, uno de los países que más invierte en cine, la cifra es de 40%, el otro 60% son producciones estadounidenses", explicó.
Entre los datos que dio Lossada resalta que 70% de las producciones de los últimos años son de nuevos creadores y que sólo el año pasado las películas venezolanas obtuvieron 36 premios internacionales.
No obstante, dijo que es necesario "seguir trabajando para producir más películas de mejor calidad, que retraten las cosas que nos importan a los venezolanos".
Planteó la vinculación de las escuelas con el cine para niños y jóvenes y el impulso de un modelo que sobreponga el valor cultural y social del cine ante el concepto de industria en el que prevalece la generación de recursos como objetivo.
Asimismo, insistió en abrir más espacios al cine de países como Irán, Argentina, México, España "e incluso hay buen cine independiente norteamericano" y para hacer frente a la avalancha de un cine que se centra "en la exacerbación de unos modelos que no se parecen a nosotros, que no se parecen a nuestras culturas, a nuestros pueblos".
El presidente del Centro Nacional de Cinematografía (Cnac), Juan Carlos Lossada, explicó que para la exhibición de esta treintena de filmes han realizado reuniones con los directores de las películas, para generar un cronograma anual de estrenos cinematográficos nacionales.
Apuntó que el primer encuentro se realizó el 20 de diciembre de 2012 y la más reciente fue el 24 de enero pasado. "Establecemos, de acuerdo con la concreta terminación de cada película, cómo distribuirla a lo largo de las 52 semanas cine que tiene un año", explicó.
La ley, de Pablo de la Barra, y Prometeo Deportado, dirigida por Fernando Mieles, fueron las primeras producciones estrenadas este año.
Lossada indicó que le seguirán El Yaque, Pueblo de Campeones, de Javier Chuecos, que saldrá el 8 de febrero; Cuidado con lo que sueñas, de Geyka Urdaneta, a exhibirse desde el 1º de marzo y más tarde, en ese mes, Brecha en el Silencio, de Luis Alejandro y Andrés Rodríguez.
"Hemos podido establecer un esquema de trabajo con los directores, con los productores, con las empresas distribuidoras, que nos permite que no haya una competencia contra de las propias películas sino una complementación para que no se agrupen en determinado momento ni se produzcan huecos en otros", expresó.
Señaló que dentro de los 30 largometrajes a estrenar se encuentra, por primera vez, una película de cine comunitario hecha en el país: Al otro lado, opera prima de Luis Antonio Cerasa, del estado Anzoátegui.
"La vamos a exhibir en todo el país, es un largometraje hecho por la comunidad audiovisual de Anaco a partir de una Unidad de Producción Audiovisual Comunitaria impulsada por las políticas culturales del Ministerio para la Cultura y el Laboratorio de Cine y Audiovisual", explicó.
Multiplicación de espectadores
En los últimos tres años más de 5 millones de personas fueron a las salas de cine a ver películas venezolanas, refiere el presidente del Cnac.
"Eso no ocurría en más de 25 años, hemos comenzado a recuperarnos de ese período tan nefasto en la década de 1990".
Recordó que al inicio del Gobierno Bolivariano la producción criolla había caído a cero y por lo tanto no habían espectadores de cine venezolano, y destacó que en la actualidad 8% de los boletos vendidos en las salas de cine es de películas nacionales.
"En Francia, uno de los países que más invierte en cine, la cifra es de 40%, el otro 60% son producciones estadounidenses", explicó.
Entre los datos que dio Lossada resalta que 70% de las producciones de los últimos años son de nuevos creadores y que sólo el año pasado las películas venezolanas obtuvieron 36 premios internacionales.
No obstante, dijo que es necesario "seguir trabajando para producir más películas de mejor calidad, que retraten las cosas que nos importan a los venezolanos".
Planteó la vinculación de las escuelas con el cine para niños y jóvenes y el impulso de un modelo que sobreponga el valor cultural y social del cine ante el concepto de industria en el que prevalece la generación de recursos como objetivo.
Asimismo, insistió en abrir más espacios al cine de países como Irán, Argentina, México, España "e incluso hay buen cine independiente norteamericano" y para hacer frente a la avalancha de un cine que se centra "en la exacerbación de unos modelos que no se parecen a nosotros, que no se parecen a nuestras culturas, a nuestros pueblos".
AVN Prensa
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