Las familias trasladadas de manera preventiva de las urbanizaciones La Punta y Mata Redonda, afectadas por el incremento del nivel del Lago de Valencia, reciben atención integral por parte del equipo multidisciplinario que integra la Comisión Presidencial para la contingencia.
Gloría Moreno, habitante de La Punta, comenzó a mudarse este martes a su nuevo hogar en la urbanización El Arsenal, construida por el convenio China-Venezuela, donde le fue adjudicado un apartamento. Gloria recibió ayuda de las comisiones mixtas que coadyuvan en el traslado de las familias.
“Se está viendo la respuesta del Gobierno. No es lo que esperábamos, pero gracias a Dios hay donde salir. Nos están movilizando a sitios seguros, no estamos siendo trasladados a refugios en carpas, sino a hoteles con todas las comodidades”, precisó.
La señora Moreno salió directo a su nueva vivienda y reconoce el despliegue de seguridad y atención integral que se está brindando a las familias de estas dos urbanizaciones, que son evacuadas por la inminente anegación que puede producir el lago.
Durante un recorrido, realizado este martes por La Punta, el secretario de Seguridad Ciudadana, G/B Erlin Rojas, dijo que entre martes y miércoles se han trasladado 150 familias de La Punta y Mata Redonda a hoteles y moteles habilitados como refugios por la contingencia.
En total, estiman movilizar 638 familias de esta zona; y en una segunda etapa evacuarán a los habitantes de La Esmeralda, La Esmeraldita, Casanova Godoy, Rómulo Gallegos y Palma Real.
Rojas señaló que el proceso de movilización es dinámico y constantemente están trasladando personas a los refugios, toda vez que son chequeadas en el comando estratégico instalado en el Parque del Sur, en la urbanización La Punta.
“Los traslados se están haciendo de manera voluntaria y la comisión está haciendo el acompañamiento a las familias afectadas, brindando atención integral en materia de salud, alimentación y resguardo”, precisó.
Explicó que se brinda atención psicológica a estas personas y se está coordinando para ofrecer asistencia religiosa con pastores evangélicos y cristianos.
“Entendemos que es difícil la situación, muchas de estas personas han habitado en esta zona durante años y sus casas son producto del trabajo de toda la vida. Sin embargo, es necesario preservar la vida, y si alguien se niega a salir, tendremos que hacer un desalojo forzoso, como lo establece la ley”, precisó.
Reiteró la necesidad de que la población entienda el inminente riesgo que representa el incremento del nivel del lago que se encuentra en la cota 413,22 y el muro de contención fue diseñado para la cota 413,23.
En el recorrido de este martes, el general Flores Urbina hizo énfasis en el carácter preventivo del plan de traslado que se está ejecutando. “Es importante que la población comprenda que el lago llegó a su nivel máximo, a punto de rebasar el dique”.
Aseguró que el muro de protección se mantiene, sin embargo, el agua va a rebasar el dique y se iniciará una anegación progresiva de las comunidades adyacentes a la cuenca.
Prensa Presidencial
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