Bajo la batuta del director peruano David del Pino, la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas estrenó ayer las obras Vereda, de la brasileña Marisa Rezende, y Concertino, del venezolano Gerardo Gerulewicz, en el Teatro Municipal.
Esta presentación se realizó en el marco del XVII Festival Latinoamericano de Música que se realiza en la ciudad de Caracas entre el 18 y el 27 de este mes.
El concierto se inició a las 11 de la mañana con la pieza de Marisa Rezende, la cual se interpretó por primera vez en Venezuela, aunque fue escrita en el transcurso del año 2003.
A continuación se presentó Gerardo Gerulewicz interpretando una composición propia denominada Concertino, realizada para piano y orquesta, con la particularidad de ser ejecutada en el piano sólo con la mano izquierda.
Gerulewicz, quien fue largamente aplaudido, tomó la iniciativa de tocar otra composición suya a la que calificó como una travesura.
La orquesta se preparó nuevamente para ofrecer la Milonga del Ángel, de Astor Piazola, compuesta por el argentino en 1993.
Las dos últimas piezas fueron Sikuris, del chileno Carlos Zamora, y Sinfonía India, de Carlos Chávez, en la que el director peruano demostró sus cualidades como guía de orquesta.
En medio de la actividad se abrió un paréntesis para que la directiva de la Sinfónica Municipal de Caracas entregara una placa de reconocimiento a la Comisión Permanente de Educación y Cultura del Concejo Municipal de Libertador, a cargo del concejal Simón Pereira, quien en nombre del alcalde de Caracas y de sus compañeros agradeció el gesto.
Prensa YVKE
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