Por Karelly Olivares Moros
“Reté a un amigo, que es opositor, para que viera mi casa, porque él decía que las viviendas que estaba dando Chávez, eran las casas de las hijas del Presidente, y lo que veíamos en televisión, era un montaje. Entonces, le dije:
—Yo lo invito a mi casa, para que vea, en realidad, lo que el Presidente está haciendo. Mira, yo traje a esa persona, y le dije:
—¡Vamos a mi casa!, ¡vamos a mi casa! —le insistí. Cuando yo abro esa puerta, ese hombre se quedó con los ojos pelados, así como perplejo, y me dijo:
—¡Verga! Ahora, sí es verdad, ahora sí creo, ésta una realidad, no la basura de montaje que nos tienen metido, de que el Presidente no hace nada”.
Así nos comentó Belkys Violeta González de Vergara, quien durante más de 7 años, vivió en un rancho de techo de asbesto en la comunidad de La Montañita, en el municipio Valera del estado Trujillo, y el día jueves, gracias a las políticas del Estado, de dignificar a todos los venezolanos y venezolanas con un lugar digno, le fue sustituido su rancho por una vivienda a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV).
Belkys González, nació en el municipio San Rafael de Carvajal, en la cabecera del sector, en el año 1973. “Mi familia era muy humilde, yo soy la menor de catorce hermanos. Mi madre es artesana, trabajó durante 49 años esta actividad y mi padre es comerciante. Crecí muy feliz, aunque con las limitaciones de tener que compartir todo con 16 personas; sin embargo, por ser la menor, yo llegué a ser Bachiller, me gradué en la Escuela Manuel María Carrasqueño de Carvajal”.
Aunque su infancia fue muy tranquila, nos adelantó que, su problema de la vivienda se generó, luego de que se casó, pues el costo del alquiler de la vivienda sobrepasó el monto de los sueldos que percibían tanto su esposo como ella.
“Cuando me casé, comenzamos a vivir alquilados, durante mucho tiempo, hasta que llegó un punto en que se nos hizo insostenible, el alquiler de la casa de Bella Vista (Valera); llegamos a pagar hasta 500 bolívares mensuales; allí fue cuando —digo yo, oportunamente— tuvimos que ser partícipes de una invasión en un terreno en La Montañita, en Valera (Trujillo). Allí hicimos un rancho de latas con techo de asbesto, donde vivimos durante 7 años”.
“Por un tiempo trabajé en eventos especiales, con una agencia de festejos donde organizábamos fiestas y preparábamos los cócteles; sin embargo, esta empresa quebró. Mi esposo trabaja gracias al Presidente, en el Mercal Comunal de La Montañita, él es quien lleva un sueldo fijo al hogar, pero, lo que percibe no nos ayuda de amucho. A raíz de la pérdida de mi trabajo, comencé a hacer helados y a vender tortas —que es con lo que me ayudo”.
Nos contó que, la experiencia del abordaje es el fruto de una lucha que tuvieron desde la anterior gestión administrativa en la región, que de acuerdo con sus palabras: “nunca los tomó en cuenta”. Luego de la conformación del Consejo Comunal Brisas de La Montañita, no fue hasta los venideros años que, a través del Gobierno actual, han conseguido, la consolidación de los proyectos de electrificación y la instalación de la red de aguas blancas. En el caso de la construcción de las viviendas, en una primera etapa fueron construidas 15 viviendas que benefician a 65 personas. Las casas son de 72 metros cuadrados c/u y cuenta con tres habitaciones, dos baños, además de, su sala, comedor, cocina y lavadero.
“Cuando comencé a ver que estaban tumbando los ranchos para construir nuestras viviendas, no lo podía creer. Nos construyeron unas casas, casas-quintas, ¡bellísimas! Yo lo que le pedía a Dios, era tener una casa; cuando pasábamos por los nuevos urbanismos, nuestro anhelo era tener un techo de verdad. Muchas de mis vecinas no creían, a pesar de que yo no había recibido nada, les decía:
—¡Ay que tener fe!, yo sé que nuestro Presidente nos va ayudar. Y mira, así fue”.
“Es una emoción muy grande poder tener una vivienda, la verdad era algo que yo no esperaba, porque ésta, donde yo estoy, fue la llamada casa modelo. Esta casa, cuando yo llegué el jueves, estaba totalmente equipada, con todos los enseres. Ahora, pienso en las 266 familias de mi sector que, aún no han recibido sus viviendas, quiero que vivan la emoción que yo estoy sintiendo de tener una casa digna. Mi Presidente, continúe construyendo viviendas dignas, que esto no se quede aquí, que se expanda a todos esta realidad, una bella realidad”
Actualmente, Belkys tiene 39 años y es casada. Es madre de una pequeña hija de 11 años, llamada Jaibelys Rosali Vergara, quien nació y pasó su infancia en el “rancho” de La Montañita, y hoy, su vida ha dado un giro de 180 grados; ya que cuenta con un lugar idóneo para estudiar y descansar. Es vocera del Consejo Federal de Gobierno (CFG), en el estado Trujillo, por el Frente de Mujeres; y también, es vocera del Comando Carabobo, en el municipio.
Ante la nueva vida que se le presenta, la ahora propietaria de una vivienda digna, piensa en consolidar su vida. Se encuentra en la búsqueda de un crédito en la banca, para montar lo que ella ha llamado una “agencia de festejos socialista”, que sirva al Estado y al Gobierno regional. “De manera que esta, no actúe bajo los intereses capitalistas, que busca lucrarse a costas del Estado”.
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