“Nosotros no controlamos la distribución de alimentos porque la mayoría es privada; tenemos el 70% del Producto Interno Bruto privado, y significa que ellos tienen todas las redes de distribución, donde ejecutan las maniobras de escasez programada, ¿a través de qué? del acaparamiento”, explicó el economista Carlos Lazo, Director del Instituto de Investigación Bolívar-Marx.
Durante entrevista concedida al programa Sin Coba, que transmite VTV, Lazo advirtió que la actual coyuntura, donde el pueblo tiene ingresos suficientes pero debe sufrir colas para adquirir alimentos, es provocada por la Guerra Económica de la burguesía.
“La burguesía impulsa un proceso de contrabando para comenzar a destruir la estructura económica que se ha intentado desarrollar ¿para qué? para derrocar al gobierno bolivariano. Ése es el objetivo central desde el año 1998”, denunció. Comentó que hasta 1998, los venezolanos sufrían la aplicación de un paquete económico, producto del fracaso de la burguesía venezolana y su modelo capitalista neoliberal. “¿Qué hacía la burguesía? se había endeudado, lo dice el mismo Miguel Rodríguez…”, informó, al referir que el otrora asesor económico de Carlos Andrés Pérez en 1989, señala que la oligarquía se endeuda, pero es la mayoría del país el que debe pagar ese endeudamiento externo. “Que pagamos todavía”, advirtió Lazo.
“Ese aparato productivo agotado, el proceso neoliberal de los últimos 10 años antes de 1998, destruyó la agricultura y parte de la industria”, acotó el analista. Recordó que los gobiernos de entonces no tenían dólares para pagar y debían acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Toda esta situación derivó en el famoso y tristemente recordado “Viernes Negro”, en 1983, cuando se tomó la medida de suspender venta de dólares, el posterior control de cambios y la devaluación de la moneda. “¿Qué significa el Viernes Negro?, significa el agotamiento del modelo de desarrollo de ellos y era necesario -ante esta burguesía endeudada que no tenía salida- contratar con el FMI para que abriera las líneas de créditos que habían sido cerradas”.
Seis años después, para que el FMI diera el aval a la banca internacional privada y continuara los préstamos al país, el gobierno de la época acepta recetas del organismo para recortar beneficios sociales que generan una explosión popular el 27 de febrero de 1989. “Ese es el signo del fracaso neoliberal”.
Lazo advirtió que actualmente hay que tener muy en cuenta que la burguesía sigue el mismo modelo fracasado y agotado que aún no se ha podido transformar. “Y ése es el problema de la empresa privada, que sabe muy bien que su modelo de acumulación es la de especulación cambiaria, monetaria, financiera y comercial”, denunció.
Lazo consideró que si no fuera por la llegada del Comandante Hugo Chávez a Miraflores, en este momento la Guerra Económica que impulsa la burguesía fracasada hubiera provocado una guerra civil. “Chávez evitó un enfrentamiento interno…que es lo que venía en 1998, pero Chávez consolida la paz, es decir, hace que el pueblo le imponga la paz a la derecha”. “Vemos colas y es verdad, pero ¿por qué las colas? porque el nivel de ingreso de la población se incrementó casi tres o cuatro veces de lo que era en 1998”, analizó, como primer elemento a considerar en este fenómeno.
En adición, dijo que el aparato productivo fracasado de la burguesía, junto a su modelo de acumulación que transitó hacia la especulación, es el segundo elemento en esta Guerra Económica, y por ello en las fiscalizaciones de las autoridades se descubre acaparamiento masivo de productos de primera necesidad en galpones e infraestructuras privadas, “porque es la manera de ellos de acumular ganancias, porque la burguesía venezolana se agotó”.
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