Desde la riqueza de la tierra, las tradiciones y el trajinar de la vida de los campesinos en los llanos venezolanos, están permanentemente reflejados en los versos del poeta barinés Alberto Arvelo Torrealba.
Su obra poética recrea el horizonte llanero, sus caudalosos ríos, su exuberante flora, su imponente fauna e irradia su amor por la tierra que lo vio nacer y crecer.
Procedente del seno de un hogar de poetas que incluyó a su madre Atilia Torrealba de Arvelo y sus tíos Enriqueta Arvelo y Alfredo Arvelo Larriva. Alberto Arvelo, con tan sólo 23, años publicó su primer libro en 1928 titulado Música de Cuatro.
En declaraciones a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), Leonardo Ruíz Tirado, autor del libro Leer Llano dedicado a poeta barinés, destacó: “Él (Arvelo Torrealba) le escribió al paisaje llanero, a nuestra naturaleza, además describió muy bien el espíritu valiente, luchador y recio que caracteriza a los llaneros, sin dejar a un lado el escenario melancólico”.
Entre su haber literario destacan los libros Cantas, publicado en 1932; Glosas al Cancionero, Caminos que Andan Caminos y un compendio de su obra poética, impreso en 1967.
Sin embargo, su poema Florentino y El Diablo es el más reconocido. La obra relata el duelo entre un campesino y satanás, donde el ímpetu del llanero vence al personaje maligno a través de un contrapunteo, mandándolo de regreso al infierno.
Fue un poeta nativo cuya obra reflejó el lenguaje de los sectores populares de la región llanera. La dimensión popular de su obra hizo que la gente se identificara rápidamente con su trabajo, aseguró Ruíz, también miembro de la Red Nacional de Escritores de Venezuela.
“Además sus versos irradian la sensibilidad que tuvo. Por ejemplo en El Canoero del Caipe se fusionan el amor y el desamor, ese sentimiento lo pudo expresar en sus libros de forma magistral. Para él la literatura no era sólo algo meramente intelectual, fue un arte que estaba ligado a su propia vida y realidad”, enfatizó.
El talento y versatilidad del poeta le hicieron merecedor del Premio Nacional de Literatura en 1966 por su trabajo Lazo Martí: Vigencia en Lejanía.
Ruiz Tirado señaló que el comandante Hugo Chávez justipreció el canto libertario y llanero de Arvelo Torrealba en Venezuela y el mundo, al dedicarle en 2004 la campaña electoral por el NO en el referémdum revocatorio presidencial, a su obra Florentino y El Diablo y al cantar y renombrar sus poemas, como Por Aquí Pasó, el corrío de Maisanta.
Llaneridad
La obra poética de Arvelo Torrealba se convirtió en parte del folclor del pueblo venezolano y en los llanos sus versos corren por las venas del colectivo.
En su honor, en el estado Barinas, uno de sus doce municipios, ubicado al noroeste de la entidad, lleva su nombre.
“Los barineses lo sentimos como nuestro, es un privilegio, un orgullo que un personaje tan importante para el mundo de la poesía haya nacido en estas tierras porque su legado es reconocido en todos lados”, dijo Jesús Mirabal.
Afirmó: “Es parte de la llaneridad, su poesía es como un espejo de ésta región, de nuestra cultura y nuestro día a día en los campos venezolanos”.
Este 28 de marzo se cumplen 44 años de la partida física del poeta llanero que nació el 04 de septiembre de 1905 en Barinas.
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